Sí, la verdad, lo que me mata por el momento es escribir sobre mi hija. Es nada sexy ni contestatario, ni rebelde ni trascendente, ni siquiera permite un lucimiento de ideas o de vocabulario, o de estilo poético (ok, el poco que pueda tener). O sea mucho de lo que me encanta leer (y si lo dudan revisen mis blogs linkeados). Pero lo que traigo ahora en RAM es cómo educar a mi huesito con toda la libertad necesaria (que no la posible). Y además, por votación de mis estimados cuatro lectores, también ha sido lo más trascendente de cuanto he apuntado en mi libreta de Van Gaal.
Problemas graves: Le encantan las Barbies, las Disney-princesas y Shakira. No debería extrañarme. Jimena tiene una tremenda necesidad de "sentido de pertenencia". Edith y yo tenemos obsesión (quizá algo absurda) por ser un poco diferentes (en eso sí no nos engañamos, es poco lo que de verdad se puede ser diferente) y ella ha escogido esa característica para "pintar su raya" de nosotros. Ok, no puede evitarlo, le gusta Youssou N'Dour (sí, a Jimena) y Madredeus, pero ha aprendido a callar ese gusto porque nadie se lo comparte, porque no encuentra cómplices mas que sus padres, que por experiencia propia debería yo saber que no son precisamente el ideal de cómplice de ningún niño.
Ahora jugamos Yu-Gi-Oh y en eso sí ha aceptado nuestra complicidad. También en la computadora, en mandar emails con tarjetitas cursis. En el cine, que la verdad sea dicha, bendigo la hora en que le tocó que exista Pixar y Dreamworks en lugar de Dumbo y Bambi que fueron los que yo ví de niño. Y sí, también le gusta el Señor de los Anillos y ella es Arwen y dice (jajajajajaja, no se vale que ustedes se rían) que yo soy Lord Elrond. Obvio, Edith es Galadriel.
Tiene rato que se aprendió hasta la náusea todos los capítulos de Animales Asombrosos y Zaboomafoo en Discovery Kids, y bueno, me cuesta cada vez más trabajo seguirle el paso a las novedades, Mary Kate y Ashley, creo que es lo hip. Harry Potter está completamente "out" hasta el próximo Junio, excepto cuando le toca salir al Centro Comercial y presumir su capa de Howgarts. Hija de tigre...
Firmeza?, no, no me gusta. Desde niño creí (creo) que en tu ambiente cotidiano puedes lograr que se imponga la razón sin usar la fuerza, por mínima que sea. Se requieren grandes dosis de diplomacia, generosidad, buenas maneras, paciencia y tolerancia. Todos son meros aderezos, accesorios de la razón. Todos se aprenden con el tiempo, y como dice Smeagol/Gollum ejerciéndolos, usándolos. Lecter lo dice en su película, deseamos lo que vemos todos los días. Llevo 5 años ejerciendo firmeza para hacerla que coma lo mínimo indispensable y no ha funcionado, sigue comiendo lo mínimo indispensable (de ahí lo "huesito"). Y según yo, como padre, he intentado todo, pero nada funciona si ella no está genuinamente convencida. Y no la he podido convencer... estoy seguro que es porque yo mismo no estoy convencido....