Una buena conocida (sería presuntioso decir amiga) escribió esto que, según yo, debería difundirse mucho más. Espero no estar violando derechos de autor, en cuyo caso me disculpo y dejo por ahí mi email para que me manden las notificaciones legales pertinentes:
Creo que un niño merece estar con su madre a la hora de la merienda. Contarles sus cuitas escolares, lo mal que le cae Pedro o Juan o quien le hizo el chichón de la cabeza. A mí, como madre me gustaría haber tenido más meriendas con mi hija. La galleta remojada en cacao une.
Creo que un niño prefiere un buen abrazo, un buen revolcón en la alfombra con sus padres, que unas zapatillas de marca.