El ambiente está lento y el tiempo parece tener flojera. Sólo el neurótico de mi jefe y yo parecemos tener prisa en que el mundo transcurra. El mundo, no el tiempo.
Los blogs no se actualizan, los políticos no dan nota, las noticias repiten por tercer día el primer accidente de helicóptero del DF. Sí, la vida en chilangolandia va muy lenta. Los festejos a la Hermana Muerte están aquí y eso, u otra cosa, parece haber aletargado las vidas.
Monterrey bien. La ciudad regia me gusta aunque también la noté lenta. Su gente amable y con su muy criticado orgullo regional. De ordinario criticaría el orgullo nacionalista o regionalista, me parece que es causa de grandes conflictos innecesarios. Pero creo que la sociedad en general requiere de esos afectos. Hay Biblias que hablan de eso, algunas muy buenas. No pretendo extenderme en eso, pero sí en lo curioso que me resultan las antagonías. Tiendo a coincidir con Smeagol en las razones de su desprecio hacia millares de cosas, pero no puedo sentir ese desprecio, simplemente no puedo.
Hoy me preguntaron si no puedo entender el desprecio sin razón aparente. No, no puedo. Si alguien quiere ayudar a explicarlo (el que me lo preguntó no quiso o no pudo) de verdad lo agradeceré. De repente me obsesiono con la raíz del miedo, con el origen del disgusto, con el invierno de nuestro descontento.
La vida no es hermosa. No necesita serlo, con ser vida merece ser vivida. (y la muerte morida, dice Les Luthiers) y sin embargo ese merecimiento parece que es cada vez menos apreciado. Aunque falta a muchos valor para terminar su miseria, nadie quiere decidir cambiarla por algo menos destructivo: O se disfruta del dolor (las menos de las veces) o se mantiene la idea de la pocilga. Stipe escribió la oda posmoderna por excelencia: Nadie tenemos ya una religión válida. Los más necesitados se arman una con piezas de aquí y de allá. Los menos nos vamos de lado (y no por tener los bolsillos llenos).
Mi relación con la divinidad se ha reducido al agradecimiento.
Pudo, sin embargo, haber llegado a ello con la siguiente oración:
A generation without name, ripped and torn
Nothing to lose, nothing to gain
Nothing at all
And if you can't help yourself
Well take a look around you
When others need your time
You say it's time to go...it's your time
Angry words won't stop the fight
Two wrongs won't make it right
A new heart is what I need
Oh God, make it bleed
Is there nothing left...
Yo llegué a sentir eso, sin odio particular a nada o nadie. Hace mucho tiempo. Pude haber sido escuchado y sólo eso, hicieron que mi corazón sangrara.
PD, los correspondientes 100 puntos de vida Yu-Gi-Oh al que adivine canción, autor, y demás