Sombra aquí y sombra allá
Mecano
Después del choque de hace dos semanas (sí, me dieron un "llegue") hoy me devolvieron a Control bien maquilladito y arregladito. He tenido cinco coches en mi vida y es la primera vez que mando uno a "maquillar". No es la primera vez que choco, pero nunca los había arreglado. Tiro al blanco, nuestro coche anterior, lo arregló mi ex-cuñado Julio (ellos le dieron el golpe), y en general he sido muy descuidado con los autos, cosa que por supuesto, no me enorgullece en lo más mínimo.
Me ha dado mucha pena verlo así, recién pintado y reparado, porque bien pude haberle dado una manita de gato desde hace meses. Esa actitud del "mañana", del "después", combinada con una escasa valoración de las cosas materiales (sana espiritualmente, pero no necesariamente correcta). Siempre pongo de pretexto el dinero (nunca tengo dinero), pero la verdad es que ha faltado voluntad y también estoy muy pegado y dependiente de él como para mandarlo dos semanas al taller. Mis amigos y conocidos se burlan de mi dejadez, uno de ellos dice que soy "científico" porque me vale completamente madres traer el carro sin ningún rasguño al contrario de la mayoría de la gente que conozco que se histeriza con cada manchita y que revisa exhaustivamente el vehículo en cada Valet Parking.
Es cierto, no me obsesiono con la imagen y estoy convencido de que la sociedad la sobrevalora. En lo personal soy gordo y no voy a la peluquería con la regularidad debida. No me obsesiono con el fitness. Pero también es cierto que la estética es parte importante de la vida y para algunas cosas sí soy suficientemente picky (entiéndase ropa y accesorios míos y de la familia). Procuro siempre darle dos minutos de imaginación a la combinación de camisas, trajes y corbatas en la mañana. De hecho aquí en México la moda es dificil de conseguir, y cara, estúpidamente cara. Así que sí que soy un poco contradictorio. En realidad nunca juzgo a la gente por su imagen pero sí percibo la forma como la gente me juzga y sé que, por mi profesión, debo esforzarme un poco en llegar al mínimo aceptable. Control ya está casi listo y ahora me toca a mí hacer un poco de dieta y ejercicio para no desentonar con él (y claro, con mis princesas que están cada día más guapas).