En la jerga "comercial y de negocios" mexicana la factura es el momento cumbre. Es el documento por el cual el que vende cierra su venta y el que compra asume un compromiso. Inmenso es también el mundo del pago y el cobro, por supuesto, pero todo termina y comienza con la factura.
Es voz común también que a alguien "le pasen la factura". A AMLO las encuestas ya le han pasado factura por "equivocarse" a la hora de elegir colaboradores. No le han "pasado factura" por lo que han hecho sus colaboradores, ya que, en teoría y hasta demostrar lo contrario, él no estaba enterado. Y por lo tanto sigue puntero en las encuestas. Ya con menor ventaja.
Mariano Rajoy estaba, el 10 de marzo, anticipando el sabor de la victoria total. Se pensaba ganador y el dilema no era si sería Jefe de Gobierno sino con qué mayoría contaría en el Parlamento Español. Los trágicos acontecimientos del 11-M le han "pasado factura" y en un vuelco inverosímil (y según mi precario conocimiento de política mundial, inédito) en tres días pasó a notable minoría, con un 37% de los votos. A mí siempre me ha llamado la atención la forma en la que el PSOE aglutinó las fuerzas de izquierda de España, que por lo general son dificiles de aglutinar (no wonder que existe IU y ERC, por ejemplo). Y más ahora con un futuro presidente que es la mar de anticlimático y bastante gris, raro en una persona de izquierda (pero no necesariamente malo). Pero lo que de verdad me dejó con curiosidad era la posición que adoptaría Zapatero frente al conflicto iraquí. Porque aunque la voluntad de los españoles en las urnas era clara: No a la Guerra, cabía la posibilidad de pensar en "represalias" (término que usó el entonces Canciller mexicano cuando el 11-S de NY), justamente por, ahora sí, haber sido atacados.
No duró mucho mi curiosidad. Las facturas hay que pagarlas y Zapatero ha, ya, prometido fecha de pago: Junio. Si para junio la ONU no ha "respaldado" la invasión a Irak, España retirará sus tropas de la "coalición".
Leía en uno de los foros de opinión de The Guardian que un estadounidense estaba muy triste porque España había sufrido por hacer lo correcto. Pero "así las cosas deben ser", según ese "compungido" opinador.
Vencer la lógica de las represalias es más difícil de entender. Al que no cumple sus compromisos le pasan la factura con todo e intereses moratorios. ¿Qué va a pasar con los contratos de Endesa e Iberdrola y las muchas constructoras españolas que fueron premiadas por su participación en la guerra?, ¿Le entrarán escrúpulos a Zapatero y también se retirará de eso?, ¿lo puede hacer?, ¿Los americanos sostendrán sus compromisos o "muerto el niño se acabó el compadrazgo?.
Eso involucran las facturas. Transacciones comerciales.
Sea como sea, felicidades al pueblo español que cumplió la mejor profecía de Popper sobre las democracias: La capacidad de derribar regímenes.