¿Qué chingados pasó aquí?, el lunes pasado me fui tempranito tempranito a Costa Rica por trabajo y aunque con esto del internet y las telecomunicaciones uno piensa que está conectado y al tanto de lo que pasa en México la verdad es que las cosas no "flotan" en el ambiente igual allá que aquí.
El lunes en la noche, ya instalado en el hotel para trabajar en la noche, leí que AMLO sí se presentó a trabajar ese mismo día en la mañana. Ni forma de sospechar nada puesto que solo leí la escueta nota que publicaron en la versión electrónica de El Universal. El miércoles en la tarde leí en la misma página que corría el rumor sobre las renuncias de Santiago Creel y Rafael Macedo de la Concha, Secretario de Gobernación y Procurador Federal respectivamente. Yo no entendía porqué ese súbito cambio. Pero tampoco tenía mucho tiempo para buscar la información y me empecé, en mi cabeza, a armar una teoría que justificaba el asunto a partir de un cambio de conciencia en Fox cuando lo llamaron "traidor de la democracia".
Sí, fui capaz de creer eso. Y tengo fundadas razones. Fox es el presidente más sentimental que ha tenido México (y dije sentimental, no sensible). Durante sus primeros dos años de Gobierno se la pasó de romance rosa con Martha Sahagún y, ya casados, se la pasaba fajándose con ella. El más famoso de sus disfuguros públicos fue una famosa foto que se tomaron en el Vaticano, cuando, de visita oficial, Martha le dijo "tomémonos una foto que le dé la vuelta al mundo".
En fin, yo pensé que el insulto de traidor le había removido la conciencia puesto que Fox es un fundamentalista religioso y como buen fundamentalista, tiene sus dogmas. La palabra "democracia" es uno de esos dogmas y bien hizo el Peje en enfocar sus baterías políticas a cierto aspecto de esa palabra. Sí, en una guerra como esas no valen ideas ni razones, sino consignas y gritos.
Y no, resultó que, hoy me entero, el martes pasado le regresaron al entonces Procurador el expediente de la orden de presentación en el Juzgado porque estaba todo mal hecho. Y bueno, ante un fracaso TAN estruendoso, lo que ocurrió era lo mínimo que podía ocurrir. Apenas lógico. 16 mil hojas (un árbol!) y de todas no se hace una, no se hace ni combustible para bóiler...
Todo se hizo con las patas. La acusación, el manejo político, el hostigamiento, el enfrentamiento. La retirada, si bien no es la más digna, por lo menos sabe menos mal que todo el problema.
Yo dije por aquí que el Peje será el próximo presidente de México. ¿Alguien, después de todo esto que ha pasado, quiere apostar?