Esta rola la descubrí hace cuatro años, cuando ya tenía cuatro de añejamiento. Musicalmente suena a lo mismo que ha sonado el rock urbano-chilango desde finales de los 70. Pero la asombrosa precisión con la que recrean el ambiente de pulcata de los 50 y las "discusiones de borrachos" me engancharon de inmediato.
Después de repetirla hasta la saciedad descubrí el detalle que más me gusta: Cuando el Mastuerzo manda "a la chingada a los que pretenden chingarse a nuestros hijos" una chavita del público grita "vientos carnal". Para los de otro país, les comento que eso significa "muy bien hermano". Yo idolatraba a mi entonces Jimenita de dos años y el sentimiento de mentarles la madre a los que quisieran arruinar el futuro del país personalizándolo en mi hija es algo que no se ha repetido con ninguna otra rola. Es algo que me hace buscar la salida de este laberinto.
El laberinto de la soledad
Que lo disfruten, feliz finde.