martes, abril 20, 2004

La mejor década de mi vida

En realidad, de que la ví por primera vez, no me acuerdo de la fecha exacta. Fue en noviembre o diciembre de 1993, al fondo de un salón en una vieja casona en la calle de Tecoyotitla. La casona estaba en remodelación y el clima era frío, por eso ella y su alumno estaban sentados junto al ventanal, donde entraba el sol de la mañana. La ví "de reojo" y sólo me pareció "mayor". En la oficina se rumoraba que era la nueva novia del jefe: "es su maestra, le da clases particulares para terminar las últimas materias de la carrera que no terminó". "Ya ves cómo es Emilio, y Marion tanto que lo quiere".

Cuatro o cinco meses después me anunciaron que tendría una nueva colaboradora. "¿Necesitas más gente para desarrollo, no es cierto?". "sí, pero se supone que no tenemos dinero para otro recurso, o sí?", "tú no te preocupes, mañana te traigo una niña para que la entrevistes".

El 20 de abril de 1994 entrevisté a una niña blanca, pálida para mi gusto, con carita de paleta payaso (ojos y boca de gomita), no espectacularmente bonita, no despampanante en figura, pero lo suficiente como para hacer girar algunas cabezas a su paso:

- ¿Cuánto estás ganando ahorita?
- 3 mil pesos
- ¿y cuánto te estamos ofreciendo aquí?
- lo mismo
- ¿Y porqué te interesa trabajar con nosotros si me acabas de decir que el otro trabajo es de medio tiempo?
- Porque creo que aquí voy a aprender más.
(esta vieja me quiere quitar mi puesto, pensaba yo para mis adentros, va a entrar ganando lo mismo que yo y se supone que yo voy a ser su jefe!)

- ¿Dónde es esto? (San Mateo Tlaltenango, eso qués?, yo conozco TODA la ciudad y nunca había oído de eso)
- En Cuajimalpa (Ah, esta niña ha de ser una fresita de Vistahermosa, aquí hay lana)
- ¿Qué experiencia tienes en desarrollo en ambiente gráfico?
- Sólo aplicaciones en Access. En PROSA estuve en un proyecto de integración de un front ed.
(mta, encima no tiene tanta experiencia, Esteban se va a enojar por traerle a alguien "arriba" que no tiene experiencia, y Alejandra ni se diga, con lo malgeniuda que es)

- Bueno, pues cualquier cosa nosotros te avisamos mañana, ¿cuándo podrías empezar?
- La próxima semana, si me avisan esta.

(rato después)

- Oye Esteban, ¿tú conoces a una Salomé Edith Solís, es de Computación de la UAM-I?
- Oh sí, todos la conocen (cara de libidinoso de Esteban)
- sí verdad güey, es una caribe (bella pieza de ingeniería, comercial ochentero en México). Pero digo que si sabes si es buena?
- Pues que yo sepa sí, su novio es un maestro de CBI, Computación igual que ella.

(rato después, entra el jefe)

- ¿Qué te pareció?
- Pues no sé, gana mucho dinero, quiere tiempo para seguir con sus clases de inglés, dos veces a la semana, vive muy lejos (qué otro "pero" le pongo?, digo, ya con no trabajar todo el tiempo debería ser suficiente para estos negreros)
- ¿Y qué?, nos conviene que hable inglés, no? (mecacho!, ora resulta que les vale)
- Bueno, sí, sí nos conviene.
- Pues listo ya, háblale mañana, que se presente lo antes posible
- Sí jefe...

De eso, hoy, hace diez años