En medio de una tremenda pachorra dominical me acomodé a media tarde para ver el Súper Tazón XXXVIII. No ví ni siquiera 5 minutos de ese deporte la pasada campaña. Nada. No sabía, hasta ayer, que los Patriotas de Nueva Inglaterra llegaban al Súper Domingo con 14 partidos ganados de forma consecutiva. Ni que las Panteras eran el equipo Cenicienta. Había oído hablar de Payton Manning como el mejor QB de la Liga, y quizá escuchado de Tom Brady, un poco. De Jake Delhomme en mi vida. Me duele un poquito estar desconectado de la NFL y por ello me quise congraciar y recordar mis tiempos de fan. La NFL ofrece el espectáculo más estadístico del mundo. No hay deporte que se compare con las estadísticas generadas por la NFL. El béisbol, quizá. Pero no, no creo que tanto. Y yo siempre he sido fanático de los números.
De niño fui el típico fan de los Cowboys. Mi padre me heredó esa afición, que tuve que cambiar rápidamente cuando, al crear un poco de conciencia, me dí cuenta del paralelo de los Vaqueros con los equipos que detestaba en los demás deportes, el América, los Yanquis. Equipos hechos a punta de chequera y no tanto de pasión. Aunque Stoubach fue un gran QB, su sucesor, Danny White, fue muy mediocre. En fin que los Vaqueros se me hacían muy fresas. Sus enemigos típicos, los Acereros y los Redskins tampoco me gustaban (recuerdo que Fernando Von Rossum, el cronista más conocedor de México, les decía "los puercos"). Me apodaron Plunkett en la secundaria porque mi nariz de adolescente era similar a la del famoso y alocado QB de los Raiders, que eran de Oakland cuando fueron campeones en el 80 y se mudaron a LA poco después; ése era un equipazo. Pero lo más importante de esos tiempos, principios de los 80's, fue el surgimiento de una gran leyenda, el mejor de todos los tiempos: Joe Montana.
Era 1981 y por primera vez en mucho tiempo se daba en el Super Bowl un encuentro entre dos novatos de dicho partido. Los Bengalíes de Cincinnati y los 49'ers de SF. Los momios, si no mal recuerdo, estaban parejos, de poco sería la diferencia. Pero para qué están hechos los pronósticos si no es para NO acertar. Los 49'ers le dieron un repaso a los Bengalíes y se coronaron en su primera aparición en el famoso partido.
Ahí surgió la dinastía de los Craig, Clarck, Rice y demás corte que rondaba al Maestro y que ganarían cinco anillos de Super Tazón, cuatro dirigidos por él. Montana era uno de los tres más grandes espectáculos sobre la tierra. En esa década surgirían también Maradona y Jordan. Montana daba espectáculo, era preciso, manejaba los partidos, daba emoción pero también arrasaba en ciertos momentos. También estaban los duelos Borg-McEnroe. Los duelos Prost-Senna. Becker-McEnroe. Lendl-Becker. En fin, tuve muchos héroes deportivos en mi niñez y adolescencia.
Where have all the cowboys gone?
NPI, pero ayer, hasta la mitad del segundo cuarto, el "espectáculo más grande sobre la tierra" era de flojera infinita. Entre los dos equipos llevaban, creo, dos primeros y diez. Estando en su propia yarada cuarenta y algo, en cuarta oportunidad y una por avanzar, los Patriotas eligieron despejar. En mis tiempos Plunkett hubiera lanzado una bomba directo a las diagonales. Qué falta de tanates digo yo!!!. El MVP, el tal Brady, les tiraba todos los pases dos pasos atrás a sus receptores. Nomás porque los profundos de las Panteras no atrapaban ni una pelota de basquetbol, que si no. Y además, tampoco presionaban al tipo, tres modestos "liners" medio hacían la finta para que el tipo no se moviera mucho. En fin.
Ok, la segunda mitad, creo por lo que he leído, se puso más o menos buena. FG de último minuto y listo, a casa con trofeo Lombardi a cuestas. Nueva Inglaterra es quizá mi estado favorito de USA (aunque California norte me gusta bastante) y quizá debería tener cierto apego al equipo, como si lo tengo por SanFrancis, pero no, nomás no. No me despertó nada de afición este equipo.
Y por lo tanto creo que me estoy volviendo muy mamón. O hay otras cosas que me divierten más. Jimena logró convencerme antes del medio tiempo de que dejáramos de ver el partido famoso y jugáramos "Mexica", un juego de mesa de Ravensburger que recién compramos y que en verdad está divertido. En fin que fue una tarde-noche divertida con la familia, y mala en TV. Además, perdieron las Chivas...