Se lo debo a Julio Sueco. Aunque hay mil cosas de que hablar, Marte, Jimena y la visita de la inspectora de la SEP (primera en 5 meses de año lectivo), el senador Kerry, el Nicogate, Carod-Rovira (un ¿etagate?), los óscares (Oscars) y su internacionalización, mi reciente re-descubrimiento del blog de Moby (sí, we are all made of stars) que piensa bastante mejor de lo que toca, Serrano Limón como el mejor publicista de México, entre muchos otros; más varios posts (andan prolíficos) que están inundando mis rincones favoritos de la blogósfera hispana, más la genial contribución de muchos de ustedes para confundirme más vía los comentarios de los posts, resulta que hay muchísimo material para escribir. No hay tiempo ni orden ni velocidad en la conexión a Internet (la nueva oficina todavía no me da mi DSL). Así, estoy atrasado, pero ya aproveché para hacer mi lista y así no se olvidar las cosas de las que quiero opinar.
El asunto de Martha Sahagún es bastante complejo desde el punto de vista racional, es una trampa finamente tejida, con sutileza, muy a prueba de razonamiento puro. De entrada, la posición política y legalmente correcta, dice que es una ciudadana con todos sus derechos y que por lo tanto sus aspiraciones a cualquier cargo político, el que sea, son no sólo legítimas, sino, tratándose de una mujer, con el machismo imperante en México, encomiables.
Puesto que eso es incuestionable, es bueno examinar el otro filo de la navaja: OK, sí puede, pero ¿Porqué produce en algunos (inclúyanme!) una urticaria espantosa el interés de Martha en postularse para Presidente? Aquí mis razones:
- Martha es, en sí misma, una persona incompetente como estadista: Martha Sahagún convirtió las ideas (buenas o malas, discutibles o inviables, pero ideas al fin) de Vicente Fox en un estilo de cotilleo vía colocar en primera prioridad la relación con los medios. Teniendo como tenía, desde la campaña, acceso directo y mayoritario al oído de Vicente, logró convencerlo que lo más importante no era la política de Estado, sino la percepción de "el pueblo. La Teoría de los Dos Círculos, el Verde y el Rojo, se volvió la estrategia de Estado. Ocupó, pues, mucho del tiempo que se debió ocupar para diseñar estrategias políticas en tiempo para diseñar estrategias de comunicación. Del Vicente Fox del 99, del libro "A los Pinos", al Vicente Fox que dijo, al nombrarla Directora de Comunicación de la Oficina de la Presidencia, que "Gobernar es comunicar" (habráse visto!) había un mundo de diferencia. Un año con 8 horas de sábanas diarias lograron que Fox cambiara sus ideas y su estilo como Gobernador de Guanajuato en lo que vemos ahora.
- Martha es una arribista. El Poder corrompe y el Poder Absoluto corrompe absolutamente. Las famosas toallas de 4 mil pesos de los Pinos, así como TODO lo que pasa en los Pinos, fue competencia, responsabilidad, idea, concepción y ejecución de Martha Sahagún. No hay que confundirse, hasta los más críticos de Fox tienen la percepción de que el tipo es frugal en su trato y su ser, un campirano, un tipo Marlboro, pero genuino, no como Bush. Sólo alguien con gran sentimiento de poderío hubiera tomado una decisión tan ligera y estúpida políticamente hablando. Alguien que hubiera podido, fácilmente, echarle la culpa a otro, en este caso a Carlos Rojas. No condeno el hecho de las toallas en sí, eso es un punto bizantino. Lo que es significativo es la torpeza en la ejecución de un acto tan significativo como lo es "la llegada a los Pinos" de los que sacaron a los otros, corruptos y ostentosos. Torpeza propia de un arribista.
- Martha aprovehca su circunstancia y antepone su ambición personal al éxito de la gestión de Vicente Fox. Eso es común en cualquier político, no lo discuto. Pero de nuevo, las formas son también fondo y la forma como se ha deshecho de múltiples colaboradores de Fox (empezando por el Bigotón González,el Negro Elizondo, Castañeda y terminando, parece, con Alfonso Durazo) demuestran una necesidad cuasifísica de mantener el monopolio en la influencia sobre Fox. Conste que no discuto tampoco el punto de que Fox se ha dejado manejar un día sí y otro también por los diferentes buitres que lo han rodeado, pero eso pasa siempre.
Martha está vendiendo la idea de una supuesta inteligencia (inteligencia no es lo mismo que habilidad) y de un compromiso social que NO demuestra en sus apoyos a la gestión de su esposo. No porque sea su esposo, sino por México, ella podría hacer mucho más; pero no, ella busca denodada, desesperadamente los reflectores, a los editorialistas. Es lista, sin duda. El articulista mejor informado de México, Jorge Fernández Menéndez se ve frecuentemente beneficiado por los trascendidos que la propia Martha le filtra. Información parcial o totalmente cierta, acomodada a su gusto. El manejo de la forma.
Estos son los enunciados principales de mi oposición a Martha Sahagún, cada uno de ellos puede documentarse ampliamente. Julio, te invito pues a que resumas el porqué de tu apoyo a Martha, a pesar de esto que intento esbozar.