jueves, mayo 20, 2004

Por algo venden tanto -spoilers Código daVinci-

-La búsqueda del Grial está promocionada por el más grande best-seller de la historia
-¿Harry Potter va tras el grial?
-Me refería a la Biblia
-Sí, ya lo sabía


El libro iba bien, es una trama tipo cine y de súper fácil digestión, lo único que yo puedo leer teniendo mi cabeza tan aturdida y atormentada. Es emocionante y a ratos levemente divertido, como el diálogo citado.

En realidad me impactó la hipótesis sobre la deidad de María Magdalena. Bueno, ni siquiera deidad, porque más bien dice que tanto ella como Jesús eran completamente humanos, aunque sí de sangre de reyes. Pero vaya, la elevación que hacen de la figura femenina y, de paso, la explicación de cómo hemos caído en Occidente en una civilización tan machista (y que los budistas se busquen su propia explicación, s.v.p.) me son muy atractivas.

Alguien me dijo, cuando iba a nacer Jimena, que sería mujer mi hija ?porque el destino no traiciona?. Ése alguien sabía de mi circunstancia (ya tenía rato sin padre y vivía con cuatro mujeres), y también de mi forma de pensar. En general soy aferrado, quizá por trauma, a respetar a muerte al género femenino, y aunque trato de no deificarlo, rara vez lo consigo:



Por supuesto, la conexión con Leonardo y que él también profesaba veneración a la deidad femenina por excelencia fue otra ancla que me hizo devorar el librito. Leonardo y Jimena juntos en Milán (perdón por la evidente presunción) fue una foto que busqué afanosamente tomar en nuestro viaje. Aunque he sido reprendido por ello (merecidamente), no puedo evitar pensar en mi hija como algo tan grande como el genio italiano.

Pero su grandeza (de Jimena) no reside en su genio (que lo tiene) sino en su condición de mujer. En nuestro obsesivo (pero no asfixiante, al menos hasta ahora), esfuerzo por inculcarle todas las ventajas de su género (que son muchas) y extirparle la mayor parte de las taras sociales que se le han atribuido (no pocas) y en protegerla (sí, somos padres) de los indudables peligros que existen para las mujeres.

Por eso quiero recomendar el libro. Por esa lectura que yo obtuve. Más allá de fundamentalismos religiosos. Más allá de absurdas poses literario-culturosas que lo desdeñen por ser un "best-seller" (ya quisieran esas regalías!), esa idea es necesario difundirla. La mujer debe recuperar su lugar, no sé si como cáliz o como piedra de toque, auténtico punto de partida de la civilización. Pero algo así, sin duda, me gustaría que fuera Jimena...