Uno de los temas que suelen llenar la conversación durante la cena de la familia Sámano Solís es "la inteligencia" así, como sujeto, como cosa. "Fulanito es más inteligente de lo que piensas sus papás", "Zutanita no está bien estimulada", "perenganita manipula a los demás".
Comportamiento asociado a inteligencia, más bien y aunque muchas veces lo relacionamos a los niños, de repente nos asaltan dudas de lo más ñoñas: Anoche discutíamos sobre los niveles de genialidad y le pregunté a Edith, con sincera curiosidad: "Qué sentirá Robert Fripp de ser tan inteligente?". Fripp es reconocido por su mamonería proverbial, por no dar entrevistas para no contestar preguntas pendejas, por no salir a agradecer los aplausos en los conciertos (en México hizo una excepción notable que mucho agradecimos los asistentes). Se sabe, pues, arriba del promedio y sencillamente no "interactúa".
En mi defensa sobre el nivel de genialidad del tipo cite otros genios creativos con un nivel de "inteligencia racional" menor que la de Fripp, por supuesto Peter Gabriel fue uno de ellos y Jimena, que ya conoce la alineación del Genesis original, dijo que a ella le gustaba Phill Collins y le parecía mejor que Gabriel. Yo puse mi cara de "what" y estuve a punto de montar en cólera. Jimena insistió en su punto y yo me le quedaba viendo atónito sin saber cómo argumentarle puesto que, por ejemplo, no tenía ningún disco solista de Phill Collins a la mano y le he procurado enseñar no discutir si no tiene las pruebas al alcance de la mano. Edith nos miraba divertida.
Total que intenté durante cinco o diez minutos construirle un argumento a Jime para probar mi punto de que no hay comparación entre el mercenario Copete de Hueso y Gabriel, hasta que Edith decidió que se había divertido suficiente con mi angustia y le dijo a Jimena: "Qué canciones conoces de Phill Collins?" y la huesitos respondió: "La de Tarzán y la de Tierra de Osos!".
Me acabé mi té, mi pan de nata y me fui a mi cama a procurar entender porqué me estoy haciendo viejo...