miércoles, junio 30, 2004

El peso de la predicción

Hoy se decide el campeón de la Euro 2004. Aunque prometí hacer predicciones desde los cuartos de final, la verdad es que no pude seguir los partidos con el rigor debido y por ello no tuve elementos para pronosticar nada. Pero ya me dí mis vueltitas y a pesar del avasallante futbol que han desplegado las huestes de Pável Nedved, sigo creyendo lo que alguna vez dijo mi ídolo, Michel Platini: "Sólo queda campeón el que sabe ser campeón". Sí, suena a perogrullada, pero es cierto.

Holanda ya ha sido campeón de la Eurocopa, y Portugal está en su casa, con el apoyo de su gente. Es un razonamiento sencillo y simplista, pero por lo general el futbol es así. Yo aposté por Francia y ya valí queso. También pensé que Italia podría hacer algo, y rebotó a las primeras de cambio. Pero revisando la garra portuguesa y el talento neerlandés creo que de ahí saldrá el campeón. La República Checa es como la Holanda del 74 o la Francia del 82: mucho talento, pero sin casta de campeones. Al tiempo.