miércoles, septiembre 08, 2004

Exigencias

No me decido a exigirle a Jimena. No nos decidimos, porque Edith está igual de indecisa que yo (un poco menos, ella es más consentidora). Poniéndolo en blanco y negro, le hemos dicho a Jime que hay la posibilidad de adelantarla un año más (o sea, inscribirla en tercero de primaria a su edad, los seis años cumplidos, lo cual es mucho adelanto) pero que si eso fuera ya tendría que hacer un buen esfuerzo escolar.

El origen del cuestionamiento fue que a ella no le está representando ningún esfuerzo la escuela y no nos parece justo que se lleve su vida taaan tranquila. Anda medio enviciada por Zapping zone y en general casi todos los programas de Disney Channel (tampoco ve tanta TV diaria, una hora o dos por día) y sigue con su ritual de tardarse dos horas de comida diara (para tres hojitas de lechuga). O sea, deja pasar el tiempo con una facilidad pasmosa.

Muchos de sus amigos notan y envidian su evidente despreocupación. Uno de ellos le puso de apodo, al escuchar que yo le digo "hueso", "hueso con cerebro". Si bien sí se toma la molestia de hacer su tarea y tratar de mantener el paso en cuanto a "trabajo", el aprendizaje no le es para nada "retador" aunque sin que llegue a resultarle aburrido. En lo que ella encuentra más satisfacción es en compartir las horas y los momentos con sus amigos.

Una parte de mí me dice que es aún pequeña y que no tiene sentido forzar la máquina. Otra parte me dice que la vida es bastante cabrona por más genio que seas y que entre más pronto se aplique a dar su máximo esfuerzo en su actividad primordial (en este caso la escuela) más pronto adquirirá buenos hábitos que le pueden ser muy útiles en la vida de adulto.

Además está el drama Parker-Spider de que un gran poder implica una gran responsabilidad. Planteó el asunto del chocolate (ganamos el debate!, ya tiene permiso!) con sus amigos, Jimena les dijo que de todos modos no lo va a llevar porque no es justo que la regla exista para los demás y no para ella. Aldo, un muy buen amigo suyo, le dijo: "No Jimena, tú luchaste por ese derecho y ganaste, así que tienes que disfrutarlo".

Viéndola así, vivir la vida en cada filón y con tiempo para irla aprehendiendo sin la presión de correr a acumular, me convenzo de que estamos haciendo bien en no forzarla. Pero no quiero que no esté preparada para cuando la misma vida le quiera cobrar peaje por los dones que le dio. No es una decisión fácil.

And we are running out of time.