lunes, diciembre 01, 2003

Futbol y amores infantiles

Las Chivas quedaron eliminadas, aunque metieron sus 4 goles, porque aceptaron 2 de esos diablos perversos, ¿qué no se podían dejar ganar?. en fin. El Barsa jugó unos excelentes primeros 30 minutos y después se desimppprrrrfló. Espero que mejoren contra el Málaga para llegar de buen ánimo al clásico y que al Madrít se le ponchen todos sus galácticos + Iker Casillas. Ya con eso seguro que ganamos!

Fuimos el sábado a la fiesta de cumpleaños (7) de uno de mis yernos, Diego, en Cocoyoc. Diego estudia violín en Coyoacán y ya hasta participó en un pequeño recital en la Sala Nezahualcóyotl. Es un gordito similar a mí, buena onda, tranquilo, cuidadoso con Jimena, muy educado. Le gusta la pasta "al eneldo" y seguro será un buen sommelier. No es nada activo y le gustan los tiburones. Ahí en la fiesta estuvieron otros dos candidatos a yernos: José Carlos y Benjamín.

Jimena parecía adolescente. No me gustó mucho pero tampoco me enojé tanto. Verla en acción "seduciendo" a los enanetes fue divertido. Oírlos gritar "Jimena, Jimena", "Jime, ven", "Jimena, mira cómo puedo saltar", fue motivo de orgullo y también de enojo. Entiendo que ya ha besado a dos de ellos, y que haberlo hecho le trajo grandes problemas con su anterior guía Montessori, que veía a mi hija "como una loca". En realidad, la clase media de la Del Valle es mocha y conservadora, pero no pensé que se armara tanto escándalo por algo que todos en su momento hicimos. Pero sí se armó. Lo peor de todo fue que no nos lo dijeron sino que simplemente la guía cambió de actitud con Jimena y no dejaba de tirarle miradas reprobatorias cuando la veía jugar con los niños. Realmente patético y eso nos ayudó para que la movieran de grado: "sí, aunque emocionalmente no está lo suficientemente madura (quisieras!) sí puede ya asistir a clases de primaria por su nivel intelectual". Ándele que, si ya no sabe cómo tratarla!.

Así como Diego, José Carlos y Benjamín son niños buenos y educados, por lo que de momento no han puesto a verdadera prueba mis instintos de padre celoso. David, otro apuntando es también un niño normal. Y de momento me lo tomo con mucho humor. En cuanto llegue un greñudo con aretes y tatuajes veré de qué estoy hecho.