El tiempo está borracho y viene y va con irregular constancia y por ello sólo se me ocurre aventar unas palabras de post al blog. Se me ocurre que quiero escribir mucho de política porque cada vez está más desastroso el debate público. Se me ocurre documentar mis pasos en el trabajo, tan llenos de plomo que espero se transforme en algo de plata.
Se me ocurre contar la indescriptible emoción del regreso a clases y de la entrada a una nueva escuela después de cinco años en la misma (todo un shock para una sieteañera). Se me ocurre presumir y padecer el clima tan frío del DF de hoy, frío que extrañan en otros lados, frío que envidian muchos. Frío que no tengo cuando la abrazo.
Las vistas del aire limpio. El aire limpio que orea el pensamiento. El pensamiento que se turba, la tribulación de lo que falta por hacer. El futuro que allá está, siempre a la misma distancia, siempre allá.
(tengo que terminar los RFI's, gracias por ser mi escape)