Dash, el hiperkinético niño superhéroe de The Incredibles, dice que cuando la gente dice que "todos somos especiales" da lo mismo decir que "nadie es especial".
Yo conocí el término "geek" como parte de mi profesión, pero la expresión correcta en el argot es "computer geek". Eso quiere decir que hay "geeks" que no tienen nada que ver con el de las computadoras. De eso me enteré apenas hace un año. Es parte del problema de aprender inglés a la distancia y no "vivirlo". "Geek" corresponde al tipo de persona fanática de las historietas, comics, cultura popular y que además tiene un grado "mayor al promedio" de inadaptación social derivado de vivir en un mundo semifantásitco por su acelerada imaginación (se puede acelerar la imaginación?). En resumidas cuentas, Syndrome, el malo de la película referida, sería un "geek" (y sí, logovo se proyectó durísimo).
Ser especial, ahora lo sé, es un derecho. 90% de la blogósfera mexicana está compuesta, de gente que tiene capacidades intelectuales por arriba o muy por arriba del promedio. Sé que a los dos o tres psicólogos que leen esto pueden estar en desacuerdo y que mucho se habla de la "estimulación" que un niño haya recibido en lugar de una capacidad (entiéndase IQ, una de varias inteligencias) meramente intelecutal-genética de cada uno.
Viviendo como vivo con dos niñas genio y yo teniendo un grado más modesto que ellas, pero también superior al promedio, sé que esto es un hecho incontestable. Hemos ("habemos" no existe, la conjugación del verbo haber no tiene, en ninguno de sus tiempos-modos-personas tal palabrita) algunos especiales, en el sentido de que poseemos una mayor capacidad para ciertas cosas. Los que tienen más capacidad del promedio para comer palomitas son también especiales, pero el impacto que tiene en la sociedad su capacidad no es el mismo.
Reconocerse especial no implica necesariamente soberbia. La cultura "geek" de eso trata. De eso trata X-Men, Batman, The Incredibles, todos los "súper". De ser más en algo. Y de lo bueno y malo que viene con eso, con el "ser más en algo". De los dramas diversos, el fáustico, el de Spiderman, el Síndrome Skywalker. Cada don que uno recibe viene con su factura y su cuenta por pagar.
En términos jurídicos, cuando uno tiene una deuda y la reconoce no hay forma de que a uno lo metan a la cárcel: "Debo no niego, pago no tengo", es el mantra del deudor mexicano. Reconocer mi deuda por mi don y pagarlo de a poquito, conforme puedo, pueda, "vaya pudiendo" ha sido mi particular caminito. Un poco de "pay it forward" y otro poco de "gracias" todos los días, a veces mucho más que "un poco".
(comillas en exceso cortesía de mi irrefrenable tendencia a citar en directo las expresiones que adoro)