Desde mi súper bloganiversario me dije: "Tengo que estar pendiente porque en octubre es el aniversario de mi carnal semidios". Oh sorpresa, regreso de viaje (estuve en Monterrey tres días) y me encuentro a todo mundo chupando, departiendo alegremente, echando desmadre, por una causa, por supuesto, más que justificada: El blog de Judith, la bruja cósmica (así tradujeron en el México de los 60's el sobrenombre de La Janis, so, ese me da la gana usar) cumple un año y por supuesto es necesario, pertinente, obligadísimo, felicitarla. Judith es "a whole new thing" para un ruquito como yo, puesto que es una rara combinación de conciencia profunda (o sea, no trivial), valemadrismo consciente (o sea, sin pretextos) y sabiduría mediática posmoderna (o sea, una visión de lo que es la verdadera cultura bilateral méxico-usa). Me felicito también a mí por haberla enlazado semanas antes de que el Sumo Pontífice de la Iglesia Batiana la nombrara Virgen Dilecta de Batio, cuando ella no tiraba sonrisas a cualquier cámara que se le pusiera enfrente sino era una embrionaria darkie (o por lo menos, así era su blog, oscurísimo).
Total, revisando mi agenda me encuentro con que también Semidios, a quien ya elogié durísimo hace algunos días, cumple un blogaño hoy, 8 de octubre. El karma aterriza en la blogósfera donde estamos construyendo sólidas amistades (y, todos lo acabamos de sufrir, varios dramones). Hay dos cabrones-camaradas que festejan un año de su blog el día de hoy. Véanlos, son ellos.