Vía la pasión al cuadrado llegué a un artículo de insufrible tufo propagandístico. No comentaré sobre el tema del artículo que es, por obvio, hartante. Prefiero concentrarme en la frase final, atribuída al, como escritor muy respetable, José Martí, que dice que no se debe hacer nada de lo que nuestros enemigos desean que hagamos. Me interesa un pepino que lo haya dicho un Gran Prócer de la Historia, es una de las cosas más estúpidas en las que puedo pensar y me ayuda bastante a entender porqué estamos en Latinoamérica tan jodidos.
En primer término, definirnos como enemigos de Estados Unidos ya es mucha pretensión. Ellos no nos ven como enemigos... ni siquiera nos ven!!!. Un enemigo es alguien que ocupa tu mente, que nubla tu razón, que te obsesiona. Y a la bizconversa. Sí, muchos latinoamericanos de los estamentos culturales, clase media y políticos los ven así, la gran masa popular (80% de la población) no. Y allá, ellos, bueno..., algunos académicos se enteran que hay tierra fértil al sur del Río Bravo, pero no son muchos.
Así que nosotros verlos así sin que ellos nos tomen en cuenta ya es ponernos en posición de inferioridad estupidizante. No digo que los abracemos amistosamente, aclaro, porque tampoco se dejarían. Brasil, creo, tiene un buen punto de vista al respecto: Ellos allá, nosotros acá, y de vez en cuando nos tomamos un cafecito. Si son injerencistas, imperialistas, etc., es lógico, es su naturaleza, eso son, la superpotencia. Así son con todo mundo, no podemos "tomárnoslo personal".
Retomando la frase de Martí, y suponiendo sin conceder que sí, que sean nuestro enemigo, eso de que no hagamos nada que nuestro enemigo desee me parece que produce exactamente lo que queremos evitar: dominación!, es muy sencillo, sólo basta que nuestro enemigo desee que seamos un pueblo democrático y con cierta prosperidad económica para convertirnos en un pueblo gobernado por un dictador y masivamente pauperizado en el sentido económico. ¿Avanzamos en la educación y la salud porque eso es lo que el enemigo NO quiere que hagamos? No, no lo compro. Ah!, pero conservamos nuestro orgullo de NO hacer lo que el enemigo desea.
Joder, si ésas son nuestras fuentes intelectuales (macho nation) no wonder de porqué estamos como estamos.
Alguien que nos consiga un pinche espejo para cambiar nuestra ventana y no vivir asomados a la casa de los Flanders.
