Cuando veo los gestos de AMLO no puedo evitar pensar en mi padre. Esas cosas suelen no decirse por incorrección política pero puesto que yo de ahí vengo no me da pudor ni recato decirlo: Son gestos de señores con origen humilde a los que su esfuerzo y la suerte los puso en mejor lugar de donde vienen. Su forma de ser, testaruda, tosuda, necia, es otra característica típica, muy identificable.
AMLO estuvo en CNI Noticias, el noticiero televisivo más marginal de la TV mexicana el pasado jueves. Está convencido de cuál debe ser su estrategia: La confrontación contra sus "adversarios políticos". Insiste en sus modos de lenguaje aunque seguido, en sus diarias conferencias de prensa, su subconsciente lo traiciona y usa el despectivo "pirrurris" para referirse a sus antagonistas políticos del PAN. Insiste en la presencia de Carlos Salinas de Gortari en el origen de todos sus problemas políticos.
Se dijo que eligió dicho noticiero por lo cómodo que le resulta (los otros dos le son completamente hostiles). Si eso es "cómodo" no quiero ver lo incómodo. Ciro Gómez Leyva lo hizo caer en el mayor ridículo posible haciéndolo afirmar (mediante sencillas preguntas de sentido común), que él no le debe una disculpa a nadie porque él no ofendió a nadie. Su terquedad, obstinación, necedad, me resulta ofensiva.
Más allá de la norma de etiqueta (o pleito infantil) de si nos sacó la lengua a los marchistas o no, me preocupa su visión tan aferrada (y errónea) de que la causa de la delincuencia es la injusticia social que prevalece en México. No, eso no es cierto y ya la narración del Chango 100 se encargó de aportar elementos valiosos a esa discusión desde una perspectiva de psicología social. En lo mismo ha insistido Semidios. No es que yo esté en desacuerdo, pero insisto que se puede hacer mucho más en lo que esperamos a que Jimena, Felipe, Andrés, Gael, Carlos, Emilio, el Subcomandante y Sofía, el Marciano Favorito y la Chica Superpoderosa, Marianita y demás infantes referidos por la blogósfera y su generación sean diferentes por la educación que nosotros les demos. No, hay muchas cosas que podemos ir haciendo desde ahora, sin esperar que los diputahuevones muevan el culo, para participar, presionar a las autoridades y organizarnos mejor nosotros mismos. La marcha ayudó a poner el tema en cadena nacional el pasado jueves. AMLO insiste que él tiene su plan y está trabajando conforme a ese plan y que, según él, le está dando resultados. Oídos sordos a nuevas (muchas buenas) ideas, él posee la solución, absoluta, perfecta, indiscutible. Sólo él y su visión (tan reduccionista como la de esos que piden sólo se aplique mano dura o, peor aún, pena de muerte) tienen cabida. Cualquier otra forma de participación está vedada.