De las películas joligudenses de corte "comic-scifi" es mi favorita. La 2 más que la 1, que también me gusta bastante.
El núcleo del cómic respectivo es la evolución. Los X-Men son resultado de una selección de élite sobre una nueva especie, los "mutantes", que aunque parecen humanos, tienen diferencias genéticas conocidas como "superpoderes".
A pesar de que todo me dice que tengo que evolucionar y cambiar, adaptarme y quizá mutar, no puedo terminar de aceptarlo. Casi todo mundo (excepto el medieval colega Daniel Salinas) está evolucionando su forma de postear a, Bruno Ruiz dixit, texto corto, contundente. Incluso Salinas ya lleva un par de posts breves, hecho inusitado en su estilo largo, de pergamino monacal (que yo disfruto bastante, don't get me wrong).
Las lecturas también tienen que evolucionar, descubrimientos recientes de blogs verdaderamente buenos que, de todos modos, no termino de aficionarme a ellos, envuelto en mi burbuja blogamniótica, no queriendo (no pudiendo) salir de ella.
Y los acontecimientos se atropellan porque en el PAN, el partido político con el que comparto más ideología, se confirmó anoche que no hay candidato. Felipe está muy verde, Bebeto no es político nacional y Creel es, en síntesis, un pendejo. El PRI y el PRD, ya lo dije, me dan lo mismo y es como preferir el sexto al séptimo círculo del infierno (en una de esas el PAN es el cuarto). México califica al Mundial de futbol y, contrario a otras veces, lo celebran solamente 200 borrachos en el Angel de la Independencia. Yo ni el partido ví, envuelto como estoy en un torbellino de desayunos, comidas y cenas "de trabajo" que parece no terminar.
Pero Jimena está brillando radiantemente. La nueva escuela, dificil, ruda, incluso algo tosca, al tiempo que exigente y demandante, la ha hecho brillar más, porque como ella nos dijo después de una semana: "sé que puedo con ella". Edith le ha dado, si fuera posible, aún más amor del que siempre le ha prodigado y con esa fuerza (su papá ha estado poco con ella) le ha bastado para darle la vuelta a la tortilla y pasar de 15 errores en un dictado de 20 palabras (en inglés) en la primer semana de clases, a 20 aciertos en 20 palabras en la tercer semana. Uno entre diez logros que alcanzó en ese lapso. Pero el más importante de todos nos lo confesó a principios de la semana pasada: "he recuperado mi confianza en mí misma".
Jimena es un mutante, que está siempre listo y capaz para evolucionar conforme se lo demanda el ambiente. No creo en Dios, pero sin duda sí siento unas ganas infinitas de dar las gracias (al destino, a la vida, a lo que sea) por tener cerca, tan cerca, a un ser tan maravilloso como ella.