Por alguna razón que yo no termino de entender, los mexicanos tendemos al hacinamiento, a vivir amueganados, juntos, mucho, el uno del otro; y además, sucios, cutres. Inglaterra y Japón son dos paises con poco "espacio vital" pero muy ordenados. En el foro de internet de Letras Libres de hace cinco años tuve una pequeña discusión con un forista que renegaba de Amores Perros. Decía hartarse de que la imagen culta que se presenta siempre de México es cutre.
Cutre, me ilustró mi antagonista forero, es una palabra que significa o denota "sucio", galicismo para ser más precisos. En "Amores Perros", me explicó alguien que sabe, usaron una técnica fotográfica para resaltar eso, la suciedad de lo fotografiado, manejar los colores de cierta forma que el contraste de la mugre se nota más.
Por trabajo he estado en el último mes en tres ciudades que tenía 10 años o más sin visitar: Pachuca, Querétaro y León. En cada ciudad me ha tocado ver las dos caras, la evolución en espacios amplios de ciertas zonas más bonitas, una expansión tipo "suburbio americano" con avenidas amplias y centros comerciales que crecen como hongos junto a los centros de las ciudades, concentraciones inverosímiles de 10 personas por metro cuadrado y todos móviles. En movimiento, pues.
Las expresiones artesanales-comerciales mexicanas de últimos tiempos están cargadas de reverencia a la cultura popular, a lo cutre-feo-cochino. La explosión del negocio de dos actores mexicanos, José María Yazpik y Diego Luna, que con camisetas han hecho una fortuna y las bolsas de mano para mujer en el soho-wannabe chilango de la Condesa siguen causando furor por todos lados.
Sí, creo que la aceptación del mexicano, su eterno problema y sus complejos, están tomando forma nueva. Nos aceptamos pero no nos gustamos. Y si nos gustamos, lo presumimos tanto que parece proyección de lo que no nos gusta.
En una escena de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban se ve el barrio (Surrey) donde viven los parientes muggles de Harry. Hacen una toma aérea y el horizonte se pierde en casas idénticas, todas minuatura, todas idénticas. En México, en la carretera de Pachuca hicieron varias "colonias" que así parecían cuando nuevas, recién construidas. Un año después, solamente un año, no hay más dos casas iguales. Se pintan, se construyen, se modifican. Es fácil hacer las cosas feas.