Hay una escena en "The Return of the King" que cada que la veo, un año y mes después de haberla visto por primera vez, que me sigue sacando "las de cocodrilo": Es cuando llega el ejército de Rohan y Theodén hace la arenga para conducir a sus tropas a la muerte. Eowyn y Merry, en un mismo caballo, gritan junto con los demás "Death". La representación de "La Mujer" y "La Infancia" (¿qué son los hobbits si no niños que salvan a los adultos?) dispuestos a dar su vida.
Tiendo al pacifismo como ideología y como práctica. La guerra es la peor de las soluciones. Pero lo que entiendo con esa escena es que hay veces, las menos, pero extremas, que sí vale la pena luchar, así físicamente, dar la vida y/o quitarla.
Se acaba de estrenar en México "Voces Inocentes". Se ha hecho muchísima promoción porque, además, la película representa el regreso del hijo pródigo. Luis Mandoki fue el primero de los cineastas "tequila gang" en irse a probar suerte a Estados Unidos. La película trata sobre el reclutamiento que hacían ejércitos y guerrillas en las guerras de El Salvador durante los 80's. Con los puros cortos que por acá no dejan de pasar, siente uno todo el coraje y la rabia del mundo. Los niños en guerra (más de 300 mil, según algunas estadísticas) es una de las lacras más terribles en la Humanidad y la prueba fehaciente que nuestra tan cacareada "civilización" es apenas un mal intento y remedo de lo que debería ser la civilización.
Pero mi demonio siempre me habla al oído izquierdo y me pide que no caiga en tentaciones sensibleras. Seguro que es un drama los niños en la guerra. La guerra es un sinsentido. ¿Lo es siempre?, ¿siempre hay otros caminos?
¿Cuándo vale la pena que un niño pelee?