Hay un tema en la apertura a la homosexualidad que me incomoda bastante: El permiso de que adopten hijos las parejas homosexuales. Entiendo que, racionalmente, no hay mucho por hacer ahí. El derecho se les debe otorgar sin discriminación. Pero siendo, como soy, padre que se ha enfocado en entender la infancia, creo que el ser hijo de padres homosexuales requiere un nivel de desarrollo y civilización social que estamos a muchos años de poder alcanzar.
Que una pareja de mujeres lesbianas puede tener un hijo en el momento que quiera y que no habría forma de sancionar eso indica que la pareja de hombres homosexuales también debería tener ese derecho. Pero sigo pensando que los hijos de homosexuales enfrentarían torturas terribles a la hora de insertarse en la sociedad, torturas a las que no deberían de ser sometidos, si eso se pudiera evitar.
La adopción en México es un viacrucis bastante peor que el intento de comprar casa propia o poner un negocio. Aunque la normativa oficial y la abundancia de niños sin familia indica que eso no debería ser mucho problema, a la hora de la verdad el trámite es costoso y complejo, o, si se hace con el DIF, presenta riesgos y complicaciones y trabas burocráticas. Además, la cultura de adopción en México es de por sí baja. Las parejas lo acostumbran poco o nada. Toda esa normativa tiene, en espíritu, la función de buscar "lo mejor para el niño" a sabiendas de que eso es muy dificil normarlo. Hay niños que crecen muy bien educados en familias pobres y en apariencia ignorantes y al revés, crecen muy mal educados en familias ricas y educadas. ¿Pero no es una obligación del Estado poner normatividad que "incline" las posibilidades?
Yo lo que busco es un buen argumento para vencer esa resistencia. Vía Citius64 me entero del artículo de Vargas Llosa en El País y el tipo evade olímpicamente el tema diciendo que lo que los niños necesitan es amor. WTF!!!, eso no es argumento. Claro que necesitan amor. Y ropa, sabes Mario?, y comida, y que les ayuden con las tareas y que jueguen XBox con ellos... y no cargar con estigmas sociales adicionales a los que su raza, su condición física o, porqué no?, su propia tendencia de preferencias sexuales les traigan.