Paty me llamó el domingo 18 de febrero en la noche muy alterada: "Me urge que hablemos tú, Laura y yo, el próximo sábado en la noche". Yo estaba en pijama (pants viejos, playera vieja), creo que arrullando a Quimo, no para dormirlo, pero como parte del descanso que de repente consigo.
Estoy acostumbrado a esos desplantes, esas urgencias, esas formas. La conozco y mentiría si dijera que no me importa. De hecho me duele en el alma, por ella y porque no me gusta que ella me trate así.
Solo suspiré y le dije "¿a qué hora?", "noche", me contestó, irían al concierto de Jaguares juntas y querían que pasara por ellas para cenar y tomar un largo café. Le llamé a Laura pero estaba vigilada y no me pudo decir nada de lo que se trataría la plática. Mi único día de descanso (levantarme tarde el domingo) se vería truncado por una desvelada segura. Sin poderme contener, cuando llamó para confirmar, ese mismo sábado, le dije que nos veíamos por solicitud y necesidad expresa, específica de ella y que yo no esperaba obtener nada de esa plática. Ese día llegué a mi casa pasadas las 4 am y sin una gota de alcohol en el cuerpo, cansado de hablar pensando (o lo que más se acerque a eso de lo que yo sea capaz).
Desde hace unos cinco o seis meses he sido testigo de un fenómeno maravilloso, la construcción de una relación que, en promedio, para cualquier ser humano, es la más larga en la vida: Joaquín haciéndose hermano de Jimena.
Cursi como soy, durante el embarazo le decía a Edith en las noches: "Imagínate cuando Joaquín tenga dos o tres años y vea a su hermana llegando toda sudorosa de sus prácticas de basquet o perfectamente arregladita para un recital de violín". Eso lo pensaba yo imaginando que, siendo Jimena como es, Joaquín la adoptaría como "modelo a seguir" con facilidad y enorme admiración.
Me quedé muy corto. Joaquín está cumpliendo nueve meses y en realidad, lo extraordinario ocurre cuando Jimena se encuentra con él y se ponen a jugar juntos. A compartir su tiempo, a llenar sus espacios infantiles, a mirarse a los ojos con sonrisas y carcajadas. A aprender juntos, a ver la tele, a escuchar a Cri-Cri. A sentarse a comer, a cenar, a desayunar. A picar el avispero y hacer rodar los engranes y patear pelotas. Se suben al coche y se quedan dormidos, se dan besos, se gritarán algún día, se adoran. Ocho años de diferencia, que nosotros pensamos serían una barrera gigante, han resultado ser días, nada. Los Sámano Solís son dos de la misma especie.
Recuerdo la construcción de mi noviazgo con Edith y luego la construcción de mi matrimonio. Ambas fueron etapas maravillosas y sin embargo la "construcción de la hermandad" interpretada por Jimena y Joaquín, resulta ser poesía de vida de la más exquisita y rara especie.
Hablamos mucho Laura, Patricia y yo. Faltó Guadalupe, la extrañé. No soy buen hermano, no cuido que las relaciones filiales se mantengan. Pero las adoro locamente y sé que ellas, aunque lo nieguen, lo saben. Ellas saben todo lo malo de mí y eso me espanta. No puedo evitar mirar ese espejo, lo malo de mí, cuando me veo en sus ojos. Ni lo soporto. Es ahí donde vive mi miedo.
martes, febrero 27, 2007
lunes, febrero 26, 2007
Mansa obsesión
Sigo sin soltar el disco referido anteriormente, no obstante encontré ya una favorita de ese mismo disco. Emily, la primera del disco, está dedicada a su hermana, que es, para mí completo éxtasis, astrofísica. No puedo describir la cantidad de sensaciones que esta pieza me ha producido, espero con calma hacerlo dentro de un año, o algo así. Pero me parece un pretexto excelente para inagurar la sección "videos" en WOM. Mi otra opción era el comercia de Edgar para las galletas emperador, pero como Gamesa no paga regalías por divulgar su comercial, elegí este:
Soy un lector "arriba del promedio" en cuestiones científicas. Es decir, no me considero un erudito, pero pocas verdades científicas (quizá ninguna) he leído articuladas tan bellamente:
That the meteorite is a source of the light
And the meteor's just what we see
And the meteoroid is a stone that's devoid of the fire that propelled it to thee
And the meteorite's just what causes the light
And the meteor's how it's perceived
And the meteoroid's a bone thrown from the void that lies quiet in offering to thee.
Estoy muy obsesionado, sigo siendo un nerd.
Soy un lector "arriba del promedio" en cuestiones científicas. Es decir, no me considero un erudito, pero pocas verdades científicas (quizá ninguna) he leído articuladas tan bellamente:
That the meteorite is a source of the light
And the meteor's just what we see
And the meteoroid is a stone that's devoid of the fire that propelled it to thee
And the meteorite's just what causes the light
And the meteor's how it's perceived
And the meteoroid's a bone thrown from the void that lies quiet in offering to thee.
Estoy muy obsesionado, sigo siendo un nerd.
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viernes, febrero 23, 2007
Pimp
Tiene 10 años que una música "nueva" no me tocaba las tripas. Ayer justo comentaba eso. El destino carcajeaba sonoramente en mis sordos oídos cuando yo decía, entre líneas, que no creía que eso me pudiera volver a pasar. Cuando lo escribía (fue por chat, con un music lover) estaba bajando un disco que no he podido dejar de tocar desde ayer más que a la hora de dormir o en las tres juntas que llevo hoy. Lo dejo bajo advertencia de que, para los musico-culturosos, seguro suena a cliché y para los que son muy "pop" puede sonar muy raro. A mí, however, sencillamente (y complejamente también) me poseyó:
Joanna Newsom - Ys
Buen fin de semana, blog renaciendo.
Joanna Newsom - Ys
Buen fin de semana, blog renaciendo.
jueves, febrero 22, 2007
Tener algo qué hacer
El post anterior me quedó mal enfocado, borroso. Mi principal preocupación en ese tema es que México se convierta en un lugar donde haya muchas cosas interesantes qué hacer. Holanda tiene una población de 11 millones de personas, aprox. En Holanda, si alguien está interesado en los electrónicos puede trabajar en Philips o para Bang & Olufsen, que es danesa, pero todo lo manda a hacer a Holanda (lo electrónico). Si a alguien le gustan las leyes, puede trabajar de abogado o incluso ayudar cargando papeles en la Corte Internacional de La Haya. Si alguien quiere ser futbolista puede jugar igual en el Ayax que en el PSV Eindhoven o esperar un jugoso contrato de los catalanes del FC Barcelona que llevan 30 años pegados al futbol holandés. Si eres mercadólogo puedes trabajar en una firma pequeña o en Unilever, un monstruo mundial de productos de consumo tan grande (y menos famoso) que Procter & Gamble. Si eres químico puedes ser petrolero (Shell) o farmacólogo (ANZO). Si eres financiero puedes trabajar en ABN AMRO o en ING.
Si eres consumidor de chelas, está Heineken.
México tiene consumidores de chelas y la única empresa mexicana que puede competir con cualquiera de esas empresas mencionadas es Grupo Modelo. Pero en México también hay futbolistas (uno jugando en Holanda, por cierto), mercadólogos, electrónicos, quiímicos, financieros.
Sí, no es solo el gobierno el que ha fallado en construir una sociedad que permita tener mucho tipo de ocupaciones a todos los niveles del conocimiento. La empresa privada ha fallado miserablemente. A todos niveles, desde los grandes capitanes de la industria (con la excepción, creo yo, de Lorenzo Zambrano de Cemex y Valentín Diez de Modelo), empresas medianas, y pequeñas, proveedores de servicios, financieros, etc. Por eso emociona que algunos mexicanos destaquen en el mundo (logros casi siempre individuales) porque como colectivo, nuestros diferentes colectivos, en su gran mayoría, son mediocres, medianos.
Holanda fue un país imperialista menor. Tenía sus colonias en Asia y África pero tanto en tamaño como en recursos no se pudo codear nunca con los grandes colonialistas europeos. Suecia, ejemplo de sociedad modelo, no tuvo ni esas colonias. Y esos países, ambos, han podido construir sociedades que ya no requieren ese tipo de ayudas (coloniales). Todo basado en entender que uno de los principales motores del capitalismo es el conocimiento. Muchas cosas en el desarrollo de las naciones son una combinación de fuerza y habilidad, eso también es claro. Pero siempre es más lo que depende del trabajo y la búsqueda de fórmulas de desarrollo y repartir el peso de la responsabilidad no solo en el Gobierno sino en toda la sociedad. En un mundo con reglas capitalistas, nosotros tenemos una sociedad organizada alrededor de "lo que sea menos el dinero". Contrario a lo que muchos izquierdistas diagnostican, el daño no está en la ideología sino justo en la falta de ella. El capitalismo se basa en la expansión, el crecimiento y la generación (también en la acumulación) de riqueza. Pero eso solo ocurre en un marco de "competencia limpia", si no destacamos en ninguna competencia grupal, es claro que lo que no sabemos (y, ya poniéndose metafísicos, no tenemos porqué saber) competir...
Si eres consumidor de chelas, está Heineken.
México tiene consumidores de chelas y la única empresa mexicana que puede competir con cualquiera de esas empresas mencionadas es Grupo Modelo. Pero en México también hay futbolistas (uno jugando en Holanda, por cierto), mercadólogos, electrónicos, quiímicos, financieros.
Sí, no es solo el gobierno el que ha fallado en construir una sociedad que permita tener mucho tipo de ocupaciones a todos los niveles del conocimiento. La empresa privada ha fallado miserablemente. A todos niveles, desde los grandes capitanes de la industria (con la excepción, creo yo, de Lorenzo Zambrano de Cemex y Valentín Diez de Modelo), empresas medianas, y pequeñas, proveedores de servicios, financieros, etc. Por eso emociona que algunos mexicanos destaquen en el mundo (logros casi siempre individuales) porque como colectivo, nuestros diferentes colectivos, en su gran mayoría, son mediocres, medianos.
Holanda fue un país imperialista menor. Tenía sus colonias en Asia y África pero tanto en tamaño como en recursos no se pudo codear nunca con los grandes colonialistas europeos. Suecia, ejemplo de sociedad modelo, no tuvo ni esas colonias. Y esos países, ambos, han podido construir sociedades que ya no requieren ese tipo de ayudas (coloniales). Todo basado en entender que uno de los principales motores del capitalismo es el conocimiento. Muchas cosas en el desarrollo de las naciones son una combinación de fuerza y habilidad, eso también es claro. Pero siempre es más lo que depende del trabajo y la búsqueda de fórmulas de desarrollo y repartir el peso de la responsabilidad no solo en el Gobierno sino en toda la sociedad. En un mundo con reglas capitalistas, nosotros tenemos una sociedad organizada alrededor de "lo que sea menos el dinero". Contrario a lo que muchos izquierdistas diagnostican, el daño no está en la ideología sino justo en la falta de ella. El capitalismo se basa en la expansión, el crecimiento y la generación (también en la acumulación) de riqueza. Pero eso solo ocurre en un marco de "competencia limpia", si no destacamos en ninguna competencia grupal, es claro que lo que no sabemos (y, ya poniéndose metafísicos, no tenemos porqué saber) competir...
martes, febrero 20, 2007
Josefina o la capacitación
Anoche en el programa Alebrijes, Águila o Sol (el nombre se los puso su peor enemigo o un abogado, que seguramente es la misma persona) tres periodistas de negocios entrevistaron a la Secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota. Fue un desastre la entrevista.
En el entendido que están en un programa cuya audiencia objetivo es gente de negocios o aspirante a serlo se comprende que el mensaje esté más dirigido a ellos. Los políticos actuales, en su cortoplacismo (esa palabrita suena nefasto, pero me encanta), no distinguen la "o" por redonda y nunca mejor evidenciado que anoche. Sin más, la secretaria de educación declaró sin ambages que la prioridad de este Gobierno será la Educación Media Superior. Toda una coincidencia con el bono demográfico, y también con los intereses de los empresarios: técnicos, necesitan técnicos.
No tengo el mínimo problema con vincular muchas tareas educativas al aparato productivo nacional. Tengo muy claro que no toda la gente quiere, ni debe ni le interesa cursar una carrera profesional. Lo que me molesta es que se engañe con tal saña. Se dice reiteradamente que sobran abogados, contadores y algunas otras profesiones. Pero si analizamos el sistema de impartición de justicia y la forma de hacer empresa en México nos damos cuenta que URGEN buenos abogados. Si analizamos la forma en la que millones de empresas familiares llevan sus finanzas sabemos que URGEN buenos contadores. Y muchos. Un diagnóstico tan frívolo como decir "prepararemos técnicos" como la mayor prioridad educativa del sexenio no hace sino ratificar que la izquierda tiene razón en sus señalamientos y el gobierno solo busca dar al empresariado lo que pide sin crear un proyecto de país viable. De la educación básica se mencionó que ya están estudiando el proyecto de las laptops de 100 dólares. Igual cuando terminen de estudiarlo las laptops valdrán 50. Sobre la creación e impulso al conocimiento de alto nivel, de vanguardia, ni sus luces, ni siquiera una pequeña mención. Ya de la investigación científica mejor nos olvidamos.
Este país debe entender que por su posición geográfica, por sus recursos naturales y vocación social no tiene otra alternativa que impulsar el conocimiento. A todos niveles y en todos los ámbitos. Más allá de "sospechosismos" sobre control de masas y adoctrinamiento masivo, me inclino a creer que somos tremendamente "chapuceros": Todo queremos resolverlo por la vía fácil, por la vía del "ingenio". Aunque sí, por otro lado, sí tenemos una vena constructora, que apila con gusto los ladrillos y tiende lozas, hace colados.
La capacitación es condición indispensable para el desarrollo, pero no es suficiente. El conocimiento "de alto nivel", una perspectiva holística de la educación, es esencial y, por lo visto, más inexistente que nunca.
En el entendido que están en un programa cuya audiencia objetivo es gente de negocios o aspirante a serlo se comprende que el mensaje esté más dirigido a ellos. Los políticos actuales, en su cortoplacismo (esa palabrita suena nefasto, pero me encanta), no distinguen la "o" por redonda y nunca mejor evidenciado que anoche. Sin más, la secretaria de educación declaró sin ambages que la prioridad de este Gobierno será la Educación Media Superior. Toda una coincidencia con el bono demográfico, y también con los intereses de los empresarios: técnicos, necesitan técnicos.
No tengo el mínimo problema con vincular muchas tareas educativas al aparato productivo nacional. Tengo muy claro que no toda la gente quiere, ni debe ni le interesa cursar una carrera profesional. Lo que me molesta es que se engañe con tal saña. Se dice reiteradamente que sobran abogados, contadores y algunas otras profesiones. Pero si analizamos el sistema de impartición de justicia y la forma de hacer empresa en México nos damos cuenta que URGEN buenos abogados. Si analizamos la forma en la que millones de empresas familiares llevan sus finanzas sabemos que URGEN buenos contadores. Y muchos. Un diagnóstico tan frívolo como decir "prepararemos técnicos" como la mayor prioridad educativa del sexenio no hace sino ratificar que la izquierda tiene razón en sus señalamientos y el gobierno solo busca dar al empresariado lo que pide sin crear un proyecto de país viable. De la educación básica se mencionó que ya están estudiando el proyecto de las laptops de 100 dólares. Igual cuando terminen de estudiarlo las laptops valdrán 50. Sobre la creación e impulso al conocimiento de alto nivel, de vanguardia, ni sus luces, ni siquiera una pequeña mención. Ya de la investigación científica mejor nos olvidamos.
Este país debe entender que por su posición geográfica, por sus recursos naturales y vocación social no tiene otra alternativa que impulsar el conocimiento. A todos niveles y en todos los ámbitos. Más allá de "sospechosismos" sobre control de masas y adoctrinamiento masivo, me inclino a creer que somos tremendamente "chapuceros": Todo queremos resolverlo por la vía fácil, por la vía del "ingenio". Aunque sí, por otro lado, sí tenemos una vena constructora, que apila con gusto los ladrillos y tiende lozas, hace colados.
La capacitación es condición indispensable para el desarrollo, pero no es suficiente. El conocimiento "de alto nivel", una perspectiva holística de la educación, es esencial y, por lo visto, más inexistente que nunca.
lunes, febrero 19, 2007
Pasión y droga
Un excompañero de trabajo, semi-mentor y semi-wom (de esos que no existen) nos dijo alguna vez a Edith y a mí que mantener un matrimonio sólido y estable era más dificil de lograr en ambiente de abundancia que en uno de pobreza: "La adversidad une", nos decía, "la abundancia separa".
En 1985, la Ciudad de México vivió una gran catástrofe natural que hizo que sus habitantes, en su gran mayoría, se unieran frente a la adversidad. En 2006 no hay tal catástrofe ni tal adversidad. A pesar de las muchas quejas sobre lo caótico de la ciudad, el gobierno perredista ha logrado una muy eficiente y nefasta alineación: Poniente rico, Oriente pobre. Y digo que el gobierno perredista lo logró porque esa alineación es producto, en gran parte, de las políticas públicas de inversión en servicios, transporte, etc.
Los bombazos del domingo/lunes de principios de diciembre me hacen pensar que esta ciudad perdió ya su encanto de pobreza y que son actos no de gente desesperada sino de una civilizada clase terrorista (no, por favor no, en el sentido gringo de la palabra) que persigue sus propios intereses, intereses que es muy fácil, en una sociedad podridamente desigual, pero no pobre, vestir de apoyo para los pobres. Una sociedad clasemediera que cobija y distingue solo lo que "quiere" o lo que le atañe y aplica sin miramientos el "ojos que no ven". Y no hablo de que nuestra clase media sea así, sino de que todas nuestras clases (desde los más humildes hasta Carlos Slim) son así.
He comentado con Jimena que es muy sano buscarse y alimentarse de pasiones pero que la línea de la esclavitud por las pasiones es muy tenue y poco visible. México tiene un ánimo progresista y competitivo pero otras pasiones (el hedonismo, principalmente) nos aprisiona: Somos hijos del desmadre y nuestra mayor pasión (y nuestra mayor droga) es el desorden.
Quizá, algún día, seamos modelo de sociedad anárquica.
En 1985, la Ciudad de México vivió una gran catástrofe natural que hizo que sus habitantes, en su gran mayoría, se unieran frente a la adversidad. En 2006 no hay tal catástrofe ni tal adversidad. A pesar de las muchas quejas sobre lo caótico de la ciudad, el gobierno perredista ha logrado una muy eficiente y nefasta alineación: Poniente rico, Oriente pobre. Y digo que el gobierno perredista lo logró porque esa alineación es producto, en gran parte, de las políticas públicas de inversión en servicios, transporte, etc.
Los bombazos del domingo/lunes de principios de diciembre me hacen pensar que esta ciudad perdió ya su encanto de pobreza y que son actos no de gente desesperada sino de una civilizada clase terrorista (no, por favor no, en el sentido gringo de la palabra) que persigue sus propios intereses, intereses que es muy fácil, en una sociedad podridamente desigual, pero no pobre, vestir de apoyo para los pobres. Una sociedad clasemediera que cobija y distingue solo lo que "quiere" o lo que le atañe y aplica sin miramientos el "ojos que no ven". Y no hablo de que nuestra clase media sea así, sino de que todas nuestras clases (desde los más humildes hasta Carlos Slim) son así.
He comentado con Jimena que es muy sano buscarse y alimentarse de pasiones pero que la línea de la esclavitud por las pasiones es muy tenue y poco visible. México tiene un ánimo progresista y competitivo pero otras pasiones (el hedonismo, principalmente) nos aprisiona: Somos hijos del desmadre y nuestra mayor pasión (y nuestra mayor droga) es el desorden.
Quizá, algún día, seamos modelo de sociedad anárquica.
El desierto
Yo leí Pedro Páramo muy chico y solo recuerdo que me dejó un vacío en la panza (ese lugar indefinido que unos llaman estómago, otros intestino y otros, los dos). El otro día, en diciembre, viendo Babel, sentí lo mismo. Con todos esos dramas, todos trágicos, el que más me produjo sensación de vacío fue la combinación de los niños abandonados y la nana que, con un solo acto irresponsable, borraba toda seña de amor que muchos años de devoción pudieron haber dejado en los niños.
No estoy "por la labor" de juzgar o calificar la calidad artística del filme. A mí ese argumento y ese cine me conectan directo a mis neuronas del bulbo raquídeo, ni siquiera las puedo procesar, solo me afectan. No tengo la capacidad (ni el deseo, o el deseo) de hacer un ejercicio intelectual con el mensaje ni con la forma de transmitirlo. En mis venas corre sangre melodramática y el arrepentimiento y la culpa son mi mayor trauma. La gesta heroica de recorrer el desierto de 50 grados al borde del desmayo por deshidratación para salvar a los niños, para lavar el error, no purgan un centímetro de culpa. Ni una décima. Todo el amor del mundo no puede quitar la culpa.
No estoy "por la labor" de juzgar o calificar la calidad artística del filme. A mí ese argumento y ese cine me conectan directo a mis neuronas del bulbo raquídeo, ni siquiera las puedo procesar, solo me afectan. No tengo la capacidad (ni el deseo, o el deseo) de hacer un ejercicio intelectual con el mensaje ni con la forma de transmitirlo. En mis venas corre sangre melodramática y el arrepentimiento y la culpa son mi mayor trauma. La gesta heroica de recorrer el desierto de 50 grados al borde del desmayo por deshidratación para salvar a los niños, para lavar el error, no purgan un centímetro de culpa. Ni una décima. Todo el amor del mundo no puede quitar la culpa.
Donde duermen los secretos
Mantener un secreto es una habilidad que no poseo. Soy demasiado chismoso. Por naturaleza se me queman las habas para platicar cuando sé algo que los demás no saben. Por eso es raro que por tres años y pedazo haya podido mantener este blog en secreto de todo mi ámbito profesional. Ningún colega o ex-colega mío ha descubierto o sabe que este lugar existe.
Una de las razones de mi abandono es que percibo que mi secreto se extingue conforme le dedico más tiempo o más atención. Un sabio baladista ochentero decía que no se deben tener dos amores y en este caso, mi fidelidad "extra-familiar" está entre el trabajo y el blog. Estoy muy tentado a hacer un "alt1040" como yo creo que debe ser, pero obvio, se requiere tiempo que no tengo. Esa sería la única forma de sustituir mi trabajo.
No encuentro un estilo para hablar del nuevo yo, del nuevo mí. De mi familia de cuatro. De mi "soy ejecutivo". Todo ahora está dormido. El país, sin gobierno visible o invisible, sigue dormido. La cuesta de enero en febrero ha sido demoledora, solo basta mirar a la calle. Y sin embargo las emociones se siguen acumulando, los momentos buscando frases y las frases buscando teclas. Soñé que mi hija fumaba y no me lo contaba. Yo rara vez sueño cosas que me perturben. Reconozco que ese sueño me perturbó.
En mi afán de pisar tierra y dejar de fantasear, de dejar de ser adolescente, estoy ahora en medio de mucha tierra, ni idea de cuán enterrado, pero sin duda no descargo.
Una de las razones de mi abandono es que percibo que mi secreto se extingue conforme le dedico más tiempo o más atención. Un sabio baladista ochentero decía que no se deben tener dos amores y en este caso, mi fidelidad "extra-familiar" está entre el trabajo y el blog. Estoy muy tentado a hacer un "alt1040" como yo creo que debe ser, pero obvio, se requiere tiempo que no tengo. Esa sería la única forma de sustituir mi trabajo.
No encuentro un estilo para hablar del nuevo yo, del nuevo mí. De mi familia de cuatro. De mi "soy ejecutivo". Todo ahora está dormido. El país, sin gobierno visible o invisible, sigue dormido. La cuesta de enero en febrero ha sido demoledora, solo basta mirar a la calle. Y sin embargo las emociones se siguen acumulando, los momentos buscando frases y las frases buscando teclas. Soñé que mi hija fumaba y no me lo contaba. Yo rara vez sueño cosas que me perturben. Reconozco que ese sueño me perturbó.
En mi afán de pisar tierra y dejar de fantasear, de dejar de ser adolescente, estoy ahora en medio de mucha tierra, ni idea de cuán enterrado, pero sin duda no descargo.
La contingente necesidad de escribir decir algo
(Este post empezó a escribirse el 29 de septiembre de 2006. Como estoy limpiando mi blogcuarto, estoy sacando todo lo que tenía en borrador, por su comprensión, gracias)
Y toca el turno de volver al tema de escribir y decir. Y toca el turno porque, como siempre, el inconsciente colectivo de mi blogosferita se condensa alrededor de ese tema en parte gracias a mi esquizofrenia y en parte gracias a la esquizofrenia de los demás.
Ruy Feben acaba de terminar su experimento: "El Chanfle de Fanfurrias" y el resultado sólo es perceptible desde el último capítulo. Habiéndole tomado cuatro meses en escribirlo, y por la naturaleza propia del intento (las voces y estilos) el desarrollo del argumento fue muy pesado y complicado de hacer y de leer. Solo hasta que la pantallita con letras amarillas describió, resumió y explicó lo que seguiría si la historia continuase (y situó la saga como capítulo intermedio entre dos verdaderos sucesos, los regímenes respectivos de los Reyes y el liberal) pudo uno atar los diferentes elementos que de forma y fondo variopinto confundían muchísimo.
Feben aventuró en su blog una teoría que no me convence, respecto a porqué le negaron dos becas literarias. Y no me convence porque busca la explicación fuera y no dentro. A mí en lo personal me gusta mucho su forma escritural, mucho de verdad, y sin embargo creo que es aún algo en construcción, que el "estilo feben" está en obra y que no se han terminado ni los muros ni los techos (y son cosas que él reconoce en su evaluación de "El chanfle..."). Esto, según yo, podría ser una buena razón para negarle a un aspirante a escritor una beca. Podría no serlo, también, puesto que no sé qué becas son. Al final, de la semiótica no nos salva nadie y lo que escribimos o lo que decimos (o la misma cosa) tienen qué significar algo para alguien. La forma en la que lo hacemos puede o no tener valor estético pero este siempre será el hecho de que el mensaje es el núcleo de la escritura y que solo trasciende aquello que tiene un mensaje poderoso y una forma bella.
Es esta la dinámica que ya no encuentro en la blogósfera y me queda claro que no la encuentro porque antes había solamente unos pocos sitios donde buscar y ahora los chingomil blogs que aparecieron por todos lados son imposibles de rastrear, de admirar. Yo celebro la multiplicidad de voces como fenómeno social y lo lamento profundamente por mi incapacidad de abarcarlos. Volverse un grano más de arena en la playa nos hace menos especiales, pero más útiles.
Y toca el turno de volver al tema de escribir y decir. Y toca el turno porque, como siempre, el inconsciente colectivo de mi blogosferita se condensa alrededor de ese tema en parte gracias a mi esquizofrenia y en parte gracias a la esquizofrenia de los demás.
Ruy Feben acaba de terminar su experimento: "El Chanfle de Fanfurrias" y el resultado sólo es perceptible desde el último capítulo. Habiéndole tomado cuatro meses en escribirlo, y por la naturaleza propia del intento (las voces y estilos) el desarrollo del argumento fue muy pesado y complicado de hacer y de leer. Solo hasta que la pantallita con letras amarillas describió, resumió y explicó lo que seguiría si la historia continuase (y situó la saga como capítulo intermedio entre dos verdaderos sucesos, los regímenes respectivos de los Reyes y el liberal) pudo uno atar los diferentes elementos que de forma y fondo variopinto confundían muchísimo.
Feben aventuró en su blog una teoría que no me convence, respecto a porqué le negaron dos becas literarias. Y no me convence porque busca la explicación fuera y no dentro. A mí en lo personal me gusta mucho su forma escritural, mucho de verdad, y sin embargo creo que es aún algo en construcción, que el "estilo feben" está en obra y que no se han terminado ni los muros ni los techos (y son cosas que él reconoce en su evaluación de "El chanfle..."). Esto, según yo, podría ser una buena razón para negarle a un aspirante a escritor una beca. Podría no serlo, también, puesto que no sé qué becas son. Al final, de la semiótica no nos salva nadie y lo que escribimos o lo que decimos (o la misma cosa) tienen qué significar algo para alguien. La forma en la que lo hacemos puede o no tener valor estético pero este siempre será el hecho de que el mensaje es el núcleo de la escritura y que solo trasciende aquello que tiene un mensaje poderoso y una forma bella.
Es esta la dinámica que ya no encuentro en la blogósfera y me queda claro que no la encuentro porque antes había solamente unos pocos sitios donde buscar y ahora los chingomil blogs que aparecieron por todos lados son imposibles de rastrear, de admirar. Yo celebro la multiplicidad de voces como fenómeno social y lo lamento profundamente por mi incapacidad de abarcarlos. Volverse un grano más de arena en la playa nos hace menos especiales, pero más útiles.
miércoles, febrero 07, 2007
Un espacio
Para escribir, ahora que no puedo hacerlo lo sé, hace falta un espacio. Un rincón en el pensamiento donde nada que no sean palabras te perturbe. Los sentimientos son una niebla que sofoca, pero contrario a lo que se dice siempre, los más sofocantes no son el amor, el odio o la pasión. He descubierto que la angustia, cierta nube sentimental que muchos llaman "estrés" es mucho más sofocante, densa y penetrante que los sentimientos puros. Es demasiado elusivo a la vez que perturbador.
Las propiedades de los gases son esas, ocupar cada uno de los espacios disponibles, sin ocuparlos en realidad, ya que todo (y más los gases) es espacio vacío. Los sentimientos puros, en esta analogía barata, más bien los percibo como líquidos, como líquidos que "mojan" (y que si te llegan a la nariz te ahogan) pero que, si no llegan a ese nivel de envolverte por completo puedes nadar en en ellos, moverte con cierta libertad y, de hecho, salirte de ahí, secarte, y continuar con tu vida. El estrés no es así, es un gas del que no te puedes escapar, y que el clima puede hacer aún más venenoso (con inversiones térmicas).
Y sin embargo, al encontrarme, al asomarme a este pequeño espacio de letras, he podido liberar un poco de aire, he podido respirar aire fresco y, quizá, empezar a descubrir una fórmula de combatir esa nube, esa atmósfera.
Las propiedades de los gases son esas, ocupar cada uno de los espacios disponibles, sin ocuparlos en realidad, ya que todo (y más los gases) es espacio vacío. Los sentimientos puros, en esta analogía barata, más bien los percibo como líquidos, como líquidos que "mojan" (y que si te llegan a la nariz te ahogan) pero que, si no llegan a ese nivel de envolverte por completo puedes nadar en en ellos, moverte con cierta libertad y, de hecho, salirte de ahí, secarte, y continuar con tu vida. El estrés no es así, es un gas del que no te puedes escapar, y que el clima puede hacer aún más venenoso (con inversiones térmicas).
Y sin embargo, al encontrarme, al asomarme a este pequeño espacio de letras, he podido liberar un poco de aire, he podido respirar aire fresco y, quizá, empezar a descubrir una fórmula de combatir esa nube, esa atmósfera.
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