martes, noviembre 15, 2005

Como te ven te juzgan

Fox no es un estadista y creo muy pocos de los que votamos por él nos ilusionamos con que lo fuera. Lo que yo sí pensé es que era un promotor económico nato y que desarrollaría o haría que se creciera mucho la microeconomía, los changarros, formalizar un poco la mucha economía informal del país. Y pensando que hiciera eso bien podrían perdonársele los deslices que le provocara su indudablemente grande bocota (así, exagerado, como caricatura).

No hubo tal y por lo tanto sus errores como estadista, que en lo práctico tienen poca trascendencia en nuestra vida diaria (el affaire Castro-comes-y-te-vas y el actual Chavez-no-me-busques-porque-me-encuentras) se magnifican hasta volverse crisis que los noticieros y diarios adoran porque así tienen con qué llenar sus minutos y levantar su rating, caído porque los trancazos entre los precandidatos no ocurrieron (los tres grandes ganaron por knock-out) y todavía falta para que se suban al otro ring.

Me gusta el análisis que, como situación, hizo Lulú Marina, pero discrepo en algo fundamental: Que la Doctrina Estrada sea el principio rector de nuestras Relaciones Exteriores no quiere decir que la Doctrina sea correcta. Es enteramente cierto que, en formas diplomáticas, Fox no tiene por que "parlamentar" con Chávez ni mucho menos con Maradona, pero yo sí creo que Castañeda tenía un punto a su favor: En el mundo globalizado no podemos votar por aislacionismo.

Al reconocer esa realidad deberíamos, de inmediato, fijar las reglas con las que nos queremos integrar en la globalización. Pero la vocación del país, como en muchas cosas, es mixta. Hay los que siguen pensando en su parcelita y en que nadie se las vea feo y los que ya desean desaparecer las gasolinerías Pemex. Y en medio muchos, hay, somos, muchos los que no queremos (y que sabemos que no se puede) ignorar la globalización y muchos los que dicen, "ok, global, pero muy poquito, por favor". El problema vuelve a ser, como casi todo, ponernos de acuerdo.

Ese ha sido el reto al que nos hemos enfrentado en el foxismo, a no tener al Papá-PRI-Gobierno que nos decía lo que estaba bien y lo que estaba mal. Ahora tenemos que hablar Norte con Sur, Oaxaca con Chihuahua, Nuevo León con Chiapas, Del Valle con Agrícola Oriental, para ponernos de acuerdo. Y no parece que lo vayamos haciendo muy bien, sino al contrario: "Las cosas se hagan"(pensaba enlazar la frase específica en el sitio de Madrazo pero está hecho con Flash y por lo tanto, no hay enlace directo), "no soy ratero y me hacen lo que el aire a Juárez". Es decir, no se abordan los temas del otro sino la agenda particular, privada.