lunes, julio 17, 2006

Negarlo todo

El público en general está equidistante de la situación política del país. Nótese el "público" y no "el pueblo", entidad demagógica esta última. El público, como entidad de consumo de atención (mediática o a través de marchas o mezclas y combinatorias varias).

Busco en los blogs filopejistas 1, 2, 3 razones que me hagan traspasar la frontera que invoqué en el post anterior y solo me topo con pared, de verdad no puedo entenderlos. Veo los cinco minutos que Televisa le dedicó en su noticiero matutino a la marcha del Peje de ayer y creo "the powers that be" ya están claramente jugando el juego de poder. Pero al leer el discurso del Peje en su marcha veo que, en general, todos están jugando ese juego. Tenía un año o más que no leía un blog de cabo a rabo y eso me pasó el viernes con el blog de otro muy viejo ciberconocido, Xamiru y creo que es lo mejor que me ha traído este pequeño ejercicio de búsqueda, Xamiru es un extraordinario bloguero en el que no había reparado lo suficiente.

No quiero caer en la posición cómoda y rupestre de negarlo todo de decir que todos son una mierda. La mayoría de los que votamos por Calderón tenemos muchas dificultades en defender nuestro voto y también la mayoría "no marchosa" de la gente que votó por el Peje encuentra incómodo el asunto de la "Resistencia civil pacífica" a que ha convocado recientemente. Se habló mucho durante la campaña de la gran franja de votantes "no duros" que cada candidato estaba jalando para su molino y de cómo el Peje tenía un buen número de ellos vía su doble discurso: moderado en TV y aguerrido en mítines y actos públicos. Los que votamos por Calderón confiábamos en su temperamento controlado y su "conducta responsable", y estamos decepcionados de ver cómo nombra imprudentemente un equipo de transición y pasea (quema?) a Josefina Vázquez Mota como futura Secretaria de Gobernación en todas las entrevistas mediáticas posibles. Ambos están confirmando el curso y la tónica de las campañas, fueron malos candidatos y son malos ganadores y malos perdedores.

Pero por otro lado basta asomarse a los medios extranjeros y/o a una gran mayoría de blogs para ver que en realidad, este asunto político no trasciende, que es solamente un bonito conjunto de fuegos pirotécnicos azuzados más por La Jornada y el Reforma (de cada lado del ring), que una realidad palpable. El País, que dedicó tres páginas completas en su edición impresa de ayer domingo al asunto mexicano, no pone la noticia en su primera plana de web hoy y hay que consultar el interior de la sección "Internacional" para encontrar la debida referencia al Peje y su marcha, mucho más abajo del terrible problema que acaban de desencadenar los judíos en Medio Oriente. NYTimes.com le da un tratamiento un poco más importante, pero siempre muy por debajo del Medio Oriente y la reunión del G-8 (+5, por concesión de Blair). Noticias Google en inglés ya no se hace eco de ninguna información del asunto en su sección "Internacional".

Yo no niego mi voto por Calderón ni mi no-voto por AMLO. No niego que el proceso fue malo y que los candidatos eran mediocres. No niego que México es un país excelente como laboratorio de tranzas, cochupos y manchicuepas. No niego que quiero creer lo que le dijo Carlos Fuentes a Jorge Ramos, que "México aguanta dos volcanes".

Pero sobre todo, no niego que me cuesta mucho trabajo "no negar".