Sí, síguete sintiendo mal porque sigo con el tiempo medido y las ganas justas, pero esta excepción es porque Jimena me acaba de regalar una tarjeta de cumpleaños (casi un mes después) donde me dice que el mundo es un mejor lugar porque yo estoy ahí, y también un lugar "un poco más loco".
Adivinó que lloraría un poco con la tarjeta y que me encantaría. Es el mejor regalo que me ha hecho en sus siete años, y mira que cada día que esa niña convive conmigo es un gran regalo.
Por eso te interrumpí en tu sueño, querido diario, pero ya me voy para que sigas descansando. Aprovéchalo, viene fin de año y esa época me da por hacer lo que yo entiendo que es "pensar". Y normalmente te ha tocado pagar las consecuencias de esa deformación mía.