miércoles, diciembre 20, 2006

Flash

El tiempo, su discurrir, se apelmaza a fin de año. Es un aumento claro de harina o la sequedad del invierno chilango. Escribir largo es cansado, leer largo es prolongar el orgasmo. Escribir corto es orgásmico, leer corto es, si muy bueno, un interruptus.