Mi bro Tio Laureano me reclamaba hoy en la mañana que porque puros nicks en inglés uso en mi Messenger siendo el español un idioma tan bello. Le contesté que no me siento con la capacidad de traducir tanto el sentido como la belleza de las frases que originalmente me estoy robando de DGM Live (hasta abajo de la página, haciendo clic en el ícono, la frase cambia aleatoriamente) y por eso simplemente hacía copy paste.
Si bien mi seguimiento a la campaña de López Orador ha sido mínimo, trato de escuchar una vez a la semana algún resumen para confirmar mi impresión de él. Cada que la confirmo daño un poco mi hígado, pero es importante darle seguimiento a los locos con iniciativa que próximamente tendrán un gran poder político en México. Esta semana, sin embargo, ocurrió lo que definitivamente es el peor error que ha cometido en su campaña y que, no puedo ser tan optimista de creer que le vaya a costar la elección, pero sí puedo vaticinar, le pondrá más en su contra a toda la gente pensante de este país.
Me preocupa particularmente que un tipo que ha sido muy cuidadoso en retar solamente ciertos poderes fácticos del país, aliado o amparado o en tregua con otros, se atreva a lanzar un reto tal, tan directo (explico, está peleado con ciertos empresarios ricos, pero está aliado con el más rico de todos, y nunca se ha peleado abiertamente con Televisa). No porque dude que sea capaz de confrontarlos en caso de que tenga el poder, sino porque, de momento, no le conviene abrir ciertos frentes de confrontación y para eso sí había demostrado ser muy hábil.
Así pues, estimo que esta reacción es muy visceral y que, por lo tanto, se siente de verdad amenazado (como también lo demostró en el programa de Víctor Trujillo donde ejerció su muy respetable derecho a no contestar). Su táctica de "nado de muertito" si bien sí le alcanzará para ganar la Presidencia, no le alcanzará para tener la mayoría legislativa que necesita a menos que ocurra una catástrofe gigantesca en el PRI (cosa no imposible, ni siquiera poco probable).
Si yo no tuviera ciertos principios ideológicos, mi voto sería muy dificil puesto que los candidatos no me inspiran la mínima confianza, ninguno de ellos. Felipe simplemente no me "llena el ojo", me parece que tiene demasiadas ganas y demasiado poco "instinto político" que tanto se requiere en la Presidencia de un país como México. Y por supuesto, su catolicismo tan acendrado es una amenaza aunque creo que es muy relativa, porque la sociedad mexicana no tiene los "principios de vida" tan acordes con la fe que se supone que profesa y cambiar eso sería demasiado dificil.
Andrés Manuel López Obrador es, ya se ha dicho hasta la náusea, una amenaza para la libertad en México. No es una amenaza para la economía de México como Calderón no es una panacea para la economía de México. No es una amenaza para la vida política de México como Madrazo no es garantía de un buen gabinete técnico. El verdadero punto flaco de AMLO es su autoritarismo. Pero el autoritarismo con el que AMLO ha manejado su vida política recuerdan mucho aquel dicho: "Si nada como pato, vuela como pato, tiene pico de pato y hace cuac cuac, pato es". Se ha negado y se ha analizado poco. Sus detractores siguen apelando al miedo y no a la razón. Siguen inventando fantasmas estúpidos sin concentrarse en lo verdaderamente importante.
La amenaza está ahí y me gusta mucho la expresión inglesa: "the very definition", me parece más enfática que cualquiera que pueda encontrar en español (sí, mi español es magro, tampoco que sea para tanto). El autoritarismo de AMLO es la verdadera amenaza sobre México y sobre lo que habrá que enfocar la oposición a partir del próximo 1 de diciembre. Nuestra libertad está en juego.