Siempre odié el cliché que repiten los muy afortunados trabajadores que por su labor vuelan y viajan constantemente, de que "volar es muy cansado y muy pesado" ya que te acostumbraste a ello y que se le pierde la emoción.
Hoy, más de 200 vuelos después de esas primeras emociones, siento que mi espacio vital está demasiado ajustado a la clase turista. No me quejo, solo me reduzco
martes, febrero 21, 2006
jueves, febrero 16, 2006
Reafirmando nuestra identidad
Somos cutres, surrealistas y feos, con mucho humor negro en México. El asunto del gobernador de Puebla (leí a Dehesa en la mañana y fusilo: "si no es un vil truhán, qué desperdicio de cara") asociado a un sospechoso de pederastía y puestos al descubierto ambos por una periodista (de esos que están asesinando por racimos en México), Lydia Cacho muestra claramente nuestra forma de adoptar corrientes mundiales.
El "escándalo Mahoma" ha traído mucho debate a la mesa, incluyendo la censura al caricaturista Paco Calderón por parte del Grupo Reforma. Me interesaba comentarlo pero, como siempre pasa cuando uno deja pasar el tiempo, alguien con quien suscribo mucho y seguido, lo ha hecho ya y mejor léanlo a él. Lo que Casciari no comentó (porque no lo sabe) es la forma peculiar de tropicalizar ese asunto (más el de la libertad de expresión que el del humor) aquí, en la tierra donde "la vida no vale nada".
En muchos lugares del mundo están descubriendo que "dar la vida por un ideal" no sirve de mucho, o quizá de casi nada. En México todavía no nos enteramos. Aquí seguimos pensando, abierta y/o secretamente, que vale la pena dar nuestra sangre en aras de un ideal (sí, amadonervista mi escritura hasta el tuétano). No estoy seguro que eso esté mal puesto que se ha demostrado que nuestra población sigue creciendo (lo que también puede hablar de una falta de ideales) pero lo que sí es seguro es que nuestra vocación para el heroísmo cada momento se hace más (si se pudiese medir en grados) anacrónica.
Lo mejor de esta telenovela es que en realidad no ha terminado. De momento se está notando más que sirve más una periodista viva (que da entrevistas por todos lados para dar a conocer, más, lo que ya había dado a conocer con su libro) que periodistas muertos. Pero los idiotas con cuchillo, como dice Casciari, también se están multiplicando de forma alarmante y es ahí donde en México, creo yo, estamos fallando. Estamos dejando que se abra una brecha demasiado grande entre los que nos gusta reirnos y "tratar de ser libres" y a los que eso les vale madres. Sé que no es sino un síntoma de nuestra verdadera enfermedad, pero no estoy seguro si vale la pena atacar el síntoma para hacer inocua la enfermedad en lugar de devanarnos tanto el seso tratando de encontrar (por siempre, seguirlo debatiendo, seguirlo buscando) el famoso "verdadero problema".
El "escándalo Mahoma" ha traído mucho debate a la mesa, incluyendo la censura al caricaturista Paco Calderón por parte del Grupo Reforma. Me interesaba comentarlo pero, como siempre pasa cuando uno deja pasar el tiempo, alguien con quien suscribo mucho y seguido, lo ha hecho ya y mejor léanlo a él. Lo que Casciari no comentó (porque no lo sabe) es la forma peculiar de tropicalizar ese asunto (más el de la libertad de expresión que el del humor) aquí, en la tierra donde "la vida no vale nada".
En muchos lugares del mundo están descubriendo que "dar la vida por un ideal" no sirve de mucho, o quizá de casi nada. En México todavía no nos enteramos. Aquí seguimos pensando, abierta y/o secretamente, que vale la pena dar nuestra sangre en aras de un ideal (sí, amadonervista mi escritura hasta el tuétano). No estoy seguro que eso esté mal puesto que se ha demostrado que nuestra población sigue creciendo (lo que también puede hablar de una falta de ideales) pero lo que sí es seguro es que nuestra vocación para el heroísmo cada momento se hace más (si se pudiese medir en grados) anacrónica.
Lo mejor de esta telenovela es que en realidad no ha terminado. De momento se está notando más que sirve más una periodista viva (que da entrevistas por todos lados para dar a conocer, más, lo que ya había dado a conocer con su libro) que periodistas muertos. Pero los idiotas con cuchillo, como dice Casciari, también se están multiplicando de forma alarmante y es ahí donde en México, creo yo, estamos fallando. Estamos dejando que se abra una brecha demasiado grande entre los que nos gusta reirnos y "tratar de ser libres" y a los que eso les vale madres. Sé que no es sino un síntoma de nuestra verdadera enfermedad, pero no estoy seguro si vale la pena atacar el síntoma para hacer inocua la enfermedad en lugar de devanarnos tanto el seso tratando de encontrar (por siempre, seguirlo debatiendo, seguirlo buscando) el famoso "verdadero problema".
martes, febrero 14, 2006
El sol cayó primero
Normalmente odio este día. Soy un Grinch del Día del Colchón y la Amistad. Simplemente lo odio. No tiene nada que ver con que sea anticonsumista (no lo soy) ni antipropagandista (no lo soy) ni anticursi (no lo soy). Es nomás el hecho de que lo odio.
Hace tiempo le preguntaba a un conocido locutor blogosférico (ex-esférico, ojo niñas, hizo buena dieta el tipo) su opinión sobre 90.9 Ibero, una estación de radio que maneja La Mejor Universidad de México. El locutor en cuestión me dijo que dicha estación apestaba un nauseabundo hedor musiculturoso (son palabras mías que interpreto de su opinión, puede ser impreciso pero la opinión general sí es esa) donde un tipo, o varios, solamente se dedicaban a presumir su extenso repertorio musical.
Yo llevaba casi cuatro años sin escuchar radio. Mi anterior coche sufrió mutilación de su equipo sonoro a manos de la eficientísima delincuencia chilanga y nunca hice por reponer el equipo. Mis horas en el auto eran dedicadas a fomentar mi creciente autismo. Ahora que traigo el Tori (como "Toro", porque es negro, as opposite to "vaca" que le puso Jimena al que es blanco) he vuelto a escuchar radio con atención. Ya estoy hartísimamente harto del "talk radio" de los noticieros, de las campañas políticas y de los analistas. En el DF hay unas tres estaciones que tocan música: Reactor 105.7, otra en el 107.9 que toca desde jazz a folclore y que sintonizo cuando me siento viejito (no soy TAN viejo) y la citada estación, 90.9. De ahí en fuera, la radio comercial está lista para tirarla a la basura.
Y descubriendo Ibero 90.9 he podido actualizarme un poco de la escena musical. Hay muchas cosas que me gustan, ninguna ya me apasiona y ratifico que siempre sí estoy TAN viejo. Creo que el rumbo que está tomando la estación es bueno y que, si persisten, están en camino de hacer buen radio (no digo que ya lo hagan pero sí se nota una clara tendencia de mejora). Hoy hicieron un experimento interesante, en lugar de Ibero, la estación se llama, sólo por hoy, Cariñito 90.9. La programación es de música "romántica" de ayer y hoy, más bien casi toda de ayer, baladas románticas de los 70's y de los 60's y cosas asquerosas ,pero muy chistosas; Jimena y yo veníamos partidos de la risa en la mañana con la música y el desmadre "amoriento" que se traían en la estación y sentí algo que no sentía desde hace 18 años (nunca te escuché en radio Salvador, no te sientas): Emoción de escuchar radio.
Y después de dejar a Jime en la escuela, ya rumbo a mi oficina, vino el acabóse: Joan Sebastian y su rola "Y las mariposas". No la encuentro por ningún lado como para dejárselas en mp3 pero les dejo una estrofa que no oía desde que era niño y que ahora, con mis oídos perversos, adquiere nuevo y explícito sentido:
"Y en aquel trigal
el sol cayó primero
después un pantalón vaquero
y una falda escolar.
Y las mariposas
volaban en derredor..."
No mamar por favor!!, y yo de niño pensando que era una canción cursi con el remedo de clavicordio con el que empieza (pf pf plz plz, si alguien la tiene compártala, necesitan oírla!)
Hace tiempo le preguntaba a un conocido locutor blogosférico (ex-esférico, ojo niñas, hizo buena dieta el tipo) su opinión sobre 90.9 Ibero, una estación de radio que maneja La Mejor Universidad de México. El locutor en cuestión me dijo que dicha estación apestaba un nauseabundo hedor musiculturoso (son palabras mías que interpreto de su opinión, puede ser impreciso pero la opinión general sí es esa) donde un tipo, o varios, solamente se dedicaban a presumir su extenso repertorio musical.
Yo llevaba casi cuatro años sin escuchar radio. Mi anterior coche sufrió mutilación de su equipo sonoro a manos de la eficientísima delincuencia chilanga y nunca hice por reponer el equipo. Mis horas en el auto eran dedicadas a fomentar mi creciente autismo. Ahora que traigo el Tori (como "Toro", porque es negro, as opposite to "vaca" que le puso Jimena al que es blanco) he vuelto a escuchar radio con atención. Ya estoy hartísimamente harto del "talk radio" de los noticieros, de las campañas políticas y de los analistas. En el DF hay unas tres estaciones que tocan música: Reactor 105.7, otra en el 107.9 que toca desde jazz a folclore y que sintonizo cuando me siento viejito (no soy TAN viejo) y la citada estación, 90.9. De ahí en fuera, la radio comercial está lista para tirarla a la basura.
Y descubriendo Ibero 90.9 he podido actualizarme un poco de la escena musical. Hay muchas cosas que me gustan, ninguna ya me apasiona y ratifico que siempre sí estoy TAN viejo. Creo que el rumbo que está tomando la estación es bueno y que, si persisten, están en camino de hacer buen radio (no digo que ya lo hagan pero sí se nota una clara tendencia de mejora). Hoy hicieron un experimento interesante, en lugar de Ibero, la estación se llama, sólo por hoy, Cariñito 90.9. La programación es de música "romántica" de ayer y hoy, más bien casi toda de ayer, baladas románticas de los 70's y de los 60's y cosas asquerosas ,pero muy chistosas; Jimena y yo veníamos partidos de la risa en la mañana con la música y el desmadre "amoriento" que se traían en la estación y sentí algo que no sentía desde hace 18 años (nunca te escuché en radio Salvador, no te sientas): Emoción de escuchar radio.
Y después de dejar a Jime en la escuela, ya rumbo a mi oficina, vino el acabóse: Joan Sebastian y su rola "Y las mariposas". No la encuentro por ningún lado como para dejárselas en mp3 pero les dejo una estrofa que no oía desde que era niño y que ahora, con mis oídos perversos, adquiere nuevo y explícito sentido:
"Y en aquel trigal
el sol cayó primero
después un pantalón vaquero
y una falda escolar.
Y las mariposas
volaban en derredor..."
No mamar por favor!!, y yo de niño pensando que era una canción cursi con el remedo de clavicordio con el que empieza (pf pf plz plz, si alguien la tiene compártala, necesitan oírla!)
jueves, febrero 09, 2006
Going nowhere
Estoy terminando de leer la primer novela que he leido desde que era joven. Tiene aproximadamente nueve años que no leía una novela propiamente dicha sino libros de ensayos, historia, divulgación cientifica y best sellers.
De mi ùltima época de lector de novelas recuerdo con cariño "Nosotros", de Yevgueni Zamiatin. Es, casi seguramente, la mejor novela de ciencia ficción jamàs escrita y la ùnica que yo he podido leer completa. Digo que la recuerdo asi porque pràcticamente la lei junto con y junto a Edith y fue uno de varios sucesos que hicieron de nuestra unión lo que ahora es.
Ahora que estoy terminando "La velocidad de la luz", de Javier Cercas, recuerdo esa sensación de desazón, de abandono enviciante que me provocaba leer novelas, dejar que un escritor me contara historias. Me siento diferente leyéndolas pero los resortes bàsicos de mi diseño sentimental son los mismos y sé que esta sensación se evaporará muy ràpido, antes incluso de que en efecto termine de leer el libro y necesitaba dejar esta constancia.
De mi ùltima época de lector de novelas recuerdo con cariño "Nosotros", de Yevgueni Zamiatin. Es, casi seguramente, la mejor novela de ciencia ficción jamàs escrita y la ùnica que yo he podido leer completa. Digo que la recuerdo asi porque pràcticamente la lei junto con y junto a Edith y fue uno de varios sucesos que hicieron de nuestra unión lo que ahora es.
Ahora que estoy terminando "La velocidad de la luz", de Javier Cercas, recuerdo esa sensación de desazón, de abandono enviciante que me provocaba leer novelas, dejar que un escritor me contara historias. Me siento diferente leyéndolas pero los resortes bàsicos de mi diseño sentimental son los mismos y sé que esta sensación se evaporará muy ràpido, antes incluso de que en efecto termine de leer el libro y necesitaba dejar esta constancia.
martes, febrero 07, 2006
Referencia ideológica
Mao Zedong decía que Estados Unidos disparaba balas de azúcar aludiendo a las películas de Walt Disney. Yo creo que soy, después de revisar esta lista, el tipo más bombardeado por el Disney más exitoso de todos los tiempos: Steven Spielberg.
Son muy pocas las producciones de este tipo que no he visto, de hecho no quiero ni mencionarlas por miedo a que no haya ninguna. Nunca me había considerado "fan" de Spielberg pero al ver esa lista me doy cuenta que estoy mucho más allá de fan y más bien soy un vil engendro y que en lo futuro, con esa conciencia, me resultará muy fácil justificar mi pobreza ideológica y mi nihilismo encubierto.
Y con esa pequeña autoridad me atrevo a decir que "Munich" es la mejor película que el tipo ha dirigido y posiblemente la mejor película en la que el tipo haya estado involucrado. Podría poner unos cuantos cientos de spoilers pero más que eso me es necesario reflejar las sensaciones:
- Europa es omnipresente. En inglés cuna se dice "cradle" y creo que tiene un significado mucho más amplio que la cosa "cuna" a la que asociamos el vocablo en español. Europa es origen y escenario, cradle. Un lugar donde, dado que las cosas pueden pasar, pasan. Europa es chica, reducida, callejones, empedrados, colinas y lluvia.
- La guerra fascina. Es un imán irresistible, es como hacer el amor, no se puede rehusar. Hacer la guerra es responder. A veces puede ser solamente responder a los hechos tratando de cambiarlos, las más de las veces es responder a insultos que datan de siglos atrás. Me pregunto porqué las naciones de América Latina no pelean guerras sino solamente, y por excelencia, guerras civiles. Veo lo "atávico" de los conflictos del Medio Oriente y confirmo que la guerra no es de razones sino de pasiones.
- El espionaje es el motor del mundo. A pesar de también ser guerra, el espionaje es una actividad a la que sí me dedicaría. En mi adolescencia leí un libro sobre un espía sueco que informaba a los aliados de los lugares de producción de petróleo nazis mientras comerciaba con ellos y era poco a poco más repudiado por la sociedad sueca. La actividad de obtener información y moverla "en secreto" me parece un reto tautológico. Me parece un justo simbolismo de la actividad: "mover secretos y que al moverlos, sigan siendo secretos, aunque ya no lo sean"
- El placer de haber nacido en los 70's: Esa frase se la robé a Luis Gerardo Salas, exlocutor de Rock 101 que así presentaba alguna rola de Sting, pero hablando de los 50's que fue cuando Sting nació. Yo nací en los 70's y ver la película me atascó de flashbacks de mi infancia, los coches, los peinados, los aparatos electrodomésticos (calificarían como "gadgets" esos antiquísimos controles remotos?), me devolvió una memoria que me encanta perder, justo para sentirme así cuando la recupero.
Son muy pocas las producciones de este tipo que no he visto, de hecho no quiero ni mencionarlas por miedo a que no haya ninguna. Nunca me había considerado "fan" de Spielberg pero al ver esa lista me doy cuenta que estoy mucho más allá de fan y más bien soy un vil engendro y que en lo futuro, con esa conciencia, me resultará muy fácil justificar mi pobreza ideológica y mi nihilismo encubierto.
Y con esa pequeña autoridad me atrevo a decir que "Munich" es la mejor película que el tipo ha dirigido y posiblemente la mejor película en la que el tipo haya estado involucrado. Podría poner unos cuantos cientos de spoilers pero más que eso me es necesario reflejar las sensaciones:
- Europa es omnipresente. En inglés cuna se dice "cradle" y creo que tiene un significado mucho más amplio que la cosa "cuna" a la que asociamos el vocablo en español. Europa es origen y escenario, cradle. Un lugar donde, dado que las cosas pueden pasar, pasan. Europa es chica, reducida, callejones, empedrados, colinas y lluvia.
- La guerra fascina. Es un imán irresistible, es como hacer el amor, no se puede rehusar. Hacer la guerra es responder. A veces puede ser solamente responder a los hechos tratando de cambiarlos, las más de las veces es responder a insultos que datan de siglos atrás. Me pregunto porqué las naciones de América Latina no pelean guerras sino solamente, y por excelencia, guerras civiles. Veo lo "atávico" de los conflictos del Medio Oriente y confirmo que la guerra no es de razones sino de pasiones.
- El espionaje es el motor del mundo. A pesar de también ser guerra, el espionaje es una actividad a la que sí me dedicaría. En mi adolescencia leí un libro sobre un espía sueco que informaba a los aliados de los lugares de producción de petróleo nazis mientras comerciaba con ellos y era poco a poco más repudiado por la sociedad sueca. La actividad de obtener información y moverla "en secreto" me parece un reto tautológico. Me parece un justo simbolismo de la actividad: "mover secretos y que al moverlos, sigan siendo secretos, aunque ya no lo sean"
- El placer de haber nacido en los 70's: Esa frase se la robé a Luis Gerardo Salas, exlocutor de Rock 101 que así presentaba alguna rola de Sting, pero hablando de los 50's que fue cuando Sting nació. Yo nací en los 70's y ver la película me atascó de flashbacks de mi infancia, los coches, los peinados, los aparatos electrodomésticos (calificarían como "gadgets" esos antiquísimos controles remotos?), me devolvió una memoria que me encanta perder, justo para sentirme así cuando la recupero.
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