Sin definiciones no hay momentos. Los momentos no transcurren, son los que se quedan. Cuando carecemos de momentos nos come el continum. La gente odia el tiempo porque no es capaz de detenerlo. Los momentos, nuestra capacidad de crear hitos, constituyen el mejor conjuro del tiempo.
Voy a buscar de nuevo los momentos, no sé cómo perdí mi habilidad de congelarlos o preservarlos, pero tengo para mí que ahí está el origen del fracaso.