Renacer en este blog se me ocurrió caminando de noche, solo, en la playa. Me detecté un patrón: Siempre miro más a la izquierda. Cuando caminaba hacia el norte, miraba el hotel. De regreso, hacia el sur, el mar me espantó: el cielo escupía estrellas. Para un chilango empedernido el cielo estrellado es una visión de película de Sci-Fi.
En un eclipse de luna que ocurrió hace poco más de un mes montamos el telescopio en la azotea del edificio donde vivimos para verlo mejor. Hacía frío, viento frío y Joaquín y yo pescamos una tuberculosis que por poco y se nos convierte en tos. Más de un mes tardó la tos en darnos algo de paz. Joaquín ni siquiera vio el eclipse.
Pagamos un precio por una sensación. Estoy desacostumbrado a ello, pero creo que es un signo de nuevos tiempos.
viernes, abril 04, 2008
jueves, abril 03, 2008
Los bajos sonidos
Las letras estàn en todos lados. Cada paso proporciona pretextos infinitos para condensarlas, para palabrar, para frasear, parrafear, discurrir (discursar?). Y aun con eso he evitado sistemàticamente el impulso.
Hace años sentía que podía y debia estar afuera. Ahora el impulso es diferente: no puedo estar adentro.
Aqui estoy ahora, otra vez, afuera.
Hace años sentía que podía y debia estar afuera. Ahora el impulso es diferente: no puedo estar adentro.
Aqui estoy ahora, otra vez, afuera.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)