viernes, octubre 24, 2003

Iconoclasta

Siempre me gustó la palabrita. No en su sentido religioso puesto que mi relación con las Iglesias hace mucho que quedó definida (ellas allá, yo acá) sino en una licencia etimológica que yo me tomé: No me gustan las imágenes. Eso en un pueblo o sociedad de Riveras, Álvarez Bravos, Tamayos, Toledos, Figueroas y Varos suele conllevar alineamiento cultural (culturoso, smeagol dijo por ahí): "Nunca brillarás en sociedad". Soy espectacularmente ignorante en cuanto a imágnes y cualquier buen shot del Señor de los Anillos suele dejarme en babia al mismo tiempo que puedo pasar de largo en el Museo de Arte Moderno alguna Excepcional Obra que ocasionalmente expongan.

Pensándolo dos veces, no es tanto por ignorante (ejem, ejem) sino por de-formación profesional. Odio los hechos sin contexto. No les creo, me parecen falsas verdades (las peores mentiras). Una imagen es una verdad sin contexto. Una pantalla, lo mismo. Un trozo de un escrito (canción, poema, cuento, novela, Biblia) es algo similar. Mi hermana Paty dice que soy un positivista trasnochado del siglo XVIII, lo que sea que eso signifique. Puesto en esos términos tampoco tendrían porqué gustarme los libros (que sí me gustan) o los ensayos, o los artículos (los blogs sí tienen contexto). Me pasó con el post de hace unos días (se agradecen tutoriales para linkear adecuadamente los post individuales) en el que hablaba de la palabra "bind". Justo lo que dice la canción Jezebel, de 10,000 Maniacs, es que ella se siente miserable por no amar al tipo con el que está "bind" atada (jezebel es la peor tipa del Antiguo Testamente, Natalie Merchant es judía). Pero llama sagrada a su "liga" (sacred tie). Pero la forma como lo cité hace parecer otra cosa. Quizá incluso lo contrario!

Es la de-formación. Crecí adorando a dos dioses, la palabra y los números. Los números me enseñaron el contexto. Las demostraciones matemáticas son la mejor gimnasia cerebral: Algo es cierto si y solo si se puede probar por completo. Lo mismo ocurre con las palabras, que no con los razonamientos. No creo que la verdad sea ubicua o esté en los ojos del que mira, pero sí creo en los marcos de referencia. En Física se les llama posición espacio-temporal: Transformadas de Lorentz y aunado a los principios de relatividad especial se descubre que sí hay muchas verdades, no precisamente en los ojos del que mira pero sí en su posición. Y eso es lo que yo entiendo por contexto: posición. Cada quien tenemos nuestra posición y eso condiciona nuestra perspectiva. Es parte de la iconía.

También fueron un buen grupo de rock progresivo mexicano. Víctor Baldovinos era (no sé si siga por ahí) un baterista súper chingón. Ellos sí creían en la bandera de rebeldía de su palabra-nombre: destruír los íconos, acabar con los valores tradicionales. Yo siempre he sido cobardón para las confrontaciones (puñal?) pero tengo mis buenos pretextos y a la hora de discutirlos no son tan fáciles de desarmar.

El miedo no anda en burro.