viernes, octubre 31, 2003

Lentitud

El ambiente está lento y el tiempo parece tener flojera. Sólo el neurótico de mi jefe y yo parecemos tener prisa en que el mundo transcurra. El mundo, no el tiempo.

Los blogs no se actualizan, los políticos no dan nota, las noticias repiten por tercer día el primer accidente de helicóptero del DF. Sí, la vida en chilangolandia va muy lenta. Los festejos a la Hermana Muerte están aquí y eso, u otra cosa, parece haber aletargado las vidas.

Monterrey bien. La ciudad regia me gusta aunque también la noté lenta. Su gente amable y con su muy criticado orgullo regional. De ordinario criticaría el orgullo nacionalista o regionalista, me parece que es causa de grandes conflictos innecesarios. Pero creo que la sociedad en general requiere de esos afectos. Hay Biblias que hablan de eso, algunas muy buenas. No pretendo extenderme en eso, pero sí en lo curioso que me resultan las antagonías. Tiendo a coincidir con Smeagol en las razones de su desprecio hacia millares de cosas, pero no puedo sentir ese desprecio, simplemente no puedo.

Hoy me preguntaron si no puedo entender el desprecio sin razón aparente. No, no puedo. Si alguien quiere ayudar a explicarlo (el que me lo preguntó no quiso o no pudo) de verdad lo agradeceré. De repente me obsesiono con la raíz del miedo, con el origen del disgusto, con el invierno de nuestro descontento.

La vida no es hermosa. No necesita serlo, con ser vida merece ser vivida. (y la muerte morida, dice Les Luthiers) y sin embargo ese merecimiento parece que es cada vez menos apreciado. Aunque falta a muchos valor para terminar su miseria, nadie quiere decidir cambiarla por algo menos destructivo: O se disfruta del dolor (las menos de las veces) o se mantiene la idea de la pocilga. Stipe escribió la oda posmoderna por excelencia: Nadie tenemos ya una religión válida. Los más necesitados se arman una con piezas de aquí y de allá. Los menos nos vamos de lado (y no por tener los bolsillos llenos).

Mi relación con la divinidad se ha reducido al agradecimiento.

Pudo, sin embargo, haber llegado a ello con la siguiente oración:

A generation without name, ripped and torn
Nothing to lose, nothing to gain
Nothing at all
And if you can't help yourself
Well take a look around you
When others need your time
You say it's time to go...it's your time
Angry words won't stop the fight
Two wrongs won't make it right
A new heart is what I need
Oh God, make it bleed
Is there nothing left...


Yo llegué a sentir eso, sin odio particular a nada o nadie. Hace mucho tiempo. Pude haber sido escuchado y sólo eso, hicieron que mi corazón sangrara.

PD, los correspondientes 100 puntos de vida Yu-Gi-Oh al que adivine canción, autor, y demás

miércoles, octubre 29, 2003

A hard day's night

And I've been working like a dog
I should be sleeping like a log
But when I get home to you
I find the things that you do
Will make me feel alright


El estrés, vía los pulmones, contamina la sangre.

Es como aire (putrefacto) comprimido inyectado por la nariz.

El debate de los últimos días ha sido La Ley. Hamletiano, López Obrador se debate entre su popularidad y su mito. Si pelea con sentimiento, creará su mito y caerá con su creación. Si pelea sin sentimiento, su popularidad lo hará inalcanzable (recuérdese que ya es indestructible) para sus "rivales" más cercanos. Como quiera que juegue gana y lo que se ve en los medios no es sino una variación del mismo tema, el tipo dicta la agenda política del país con la mano en la cintura.

When I'm home ev'rything seems to be right
When I'm home feeling you holding me tight, tight, yeh


Y todo por ser esclavo de la seguridad. No, no lo soy, no quiero serlo, he evitado serlo y hoy, 5 am del siguiente día, puedo afirmarlo.

Monterrey sabe a motherboard empolvada pero se ve como anuncio de iMac

Algo raro debe estar pasando en el mundo puesto que gané la apuesta por la Serie Mundial el mismo fin de semana que las Chivas y el Barsa ganaron sus respectivos encuentros. Y no me refiero a un cambio climático pendejillo de uno o dos grados o a "la niña" o a la luna de octubre, la más hermosa, oculta todo el mes, sino a un evento de escala mundial. Simplemente, no es lógico.

Las relaciones públicas no son relaciones personales, ni a la visconversa, según mi hermana Patricia. No necesariamente tienes que ser monedita de oro, pa' caerles bien a todos. Las Relaciones Públicas son las relaciones de comunicación que mantiene una entidad con sus diferentes públicos, de ahí su nombre.

Ahora, olviden todo esto y compren el "Let the power fall" de Fripp (y lean la última línea de su ensayo).

lunes, octubre 27, 2003

Miedo, 3a. parte

Los must y los must not de los blog han restringido enormemente mi escritura. Pero como ahora mismo, y por primera vez, escribo por necesidad (extrañaba las noches de hotel solo lejos de casa, sí que las extrañaba) valdránme madre la blogtiqueta que dice que evites ser un blogreflejo o un cancionero picot (nomás los treintañeros entendimos ese chiste, me cae) y escribiré de otros blogs y de la música.

Primero, Arbol Nitsuga, en ejercicio del sincretismo al que tanto somos dados los chilangos, nos regaló las calaveritas webloggeras y como me hizo un pequeño comercial, es necesario que se lo devuelva. Chidas, adecuadas, crípticas para uno que es de reciente ingreso a este "maravilloso mundo de la microescritura" pero harto divertidas.

Y aunque no es superniña, se puso su traje y bien que lo intentó. Yo diría que lo logró.

Sigo anonadado con el link urgente del viernes. Es que cuando se habla de gustos, la fascinación por lo viejo me cala hasta la médula.

La vejez me lleva a la infinita envidia con la que miro los conocimientos musicales de la generación de blogueros. Yo simplemente no pude seguir el paso. En mis mozos 20's sí que "la movía" y tuve mi epifanía cuando compré el "Out of Time" de REM dos días después de su lanzamiento mundial y 5 (Cinco!!) semanas antes de que llegara a primer lugar la deliciosa "Losing my religion" (actually I've never had one of my own). De hecho también llegué a tiempo por el Green y solo Document lo compre a posteriori. Sí, a U2 sí llegué tarde y fui parte del mainstream aunque por edad no debió haber sido así, pero lo de REM fue mi mejor logro.

Buscando siempre mi WOM me clavé en la textura de tres buenos candidatos: Peter Gabriel, Mark Knopfler y Robert Fripp.

Peter Gabriel me decepcionó cuando se asoció con Sinead O'Connor, a quien en su tiempo consideré oportunista y me he tenido que comer mis palabras. Si bien es cierto que nunca fue tan grande como Kate Bush (lástima de apellido, pero ella fue famosa primero), sí cumplió un digno papel en el toquín que dieron en el Palacio de los Rebotes. Don't give up fue mi inspiración "cornejiana" cuando mis seres más queridos apenas podían comer frijoles con lo que yo ganaba. La debilidad es cabrona y la sencillez de dejarse levantar por una buena frase, a la fecha, procuro no perderla. Peter Gabriel me regaló otro gran momento con "In Your Eyes", pero en específico la versión del PoV, concierto filmado por Martin Scorsesse en una gira en 1990 que hizo con Youssou N'Dour y Ravi Shankar. Colgada como 13 minutos, la voz y el estilo de Youssou crean una magia salvaje alrededor de la descripción del amor más arrebatada y precisa que conozco: La clase de amor en la que creo es la que describe Gabriel en In your eyes: Quiero estar completo en tus ojos. La visión del amor como sentimiento y como "facilitador" de la unión. Una visión pesimista del mundo (realista, de hecho) y donde lo único bonito que uno tiene, pero suficiente para sostenerlo toda una vida, son los ojos de aquella a la que uno ama. En eso creo.

Mark Knopfler llegó a mi vida acompañado de su voz aguardientosa y su desparpajo vía MTV, esa que todos odian y que, en mi juventud, era la diosa anhelada: Money for nothing. Campeona en la era del videorock la llamó Jaime Almeida en un programa. Y por esa puerta en apariencia pueril descubrí un disco que me cambiaría la vida: Brothers in arms. Entendí porqué no me gustaba pelear (porque no me gusta) Knopfler me dió los buenos pretextos que necesitaba para huir de las madrizas (uno a uno y colectivas). No, no es por arreglar las diferencias con razones, querido Smeagol.

Sultans of swing, versión Live Aid 1985, con Mel Collins contrapunteando con el saxofón los requintos delirantes de Knopfler, los teclados bachianos de Alan Clark y los soberbios batacazos de Hal Lindes era mi definición de orgasmo musical en la adolescencia.

Robert Fripp dio sentido a mi confusa adolescencia. No sentido, definición es más adecuado. Confussion will be my epitaph. Y el rollo de que el conocimiento es un amigo mortal si nadie establece las reglas ajustó mis coordenadas mentales. Las programó en BIOS. Años después de descubrir a King Crimson y ya que me había empezado a hartar de la confusión adolescente, me topé con un disco solista "Let the power fall". Ahí Robert Fripp cerraba el círculo explicando la necesidad de la disciplina como fundamento del orden social. Pero no la disciplina que uno entiende, sino la autodisciplina. Un concepto amplio, poderoso y de muy dificil, lenta digestión. Todo se vale, no se vale de todo. Einstein había citado a Schopenhauer con algo similar: Un hombre puede hacer lo que quiera, pero no querer lo que quiera. Esa frase me había torturado años porque la entendía como correcta sin tener idea de porqué. Robert Fripp me lo explicó y no en una de sus canciones si no en un rollito que escribe en ese disco. La legítima y necesaria rebeldía ante el orden establecido a partir de una base que a mí me ajustaba como correcta, el mirar por todos, por el individuo y por el colectivo. Que ninguna, absolutamente ninguna imposición era válida, pero que la autodisciplina era indispensable.

Y de ahí a este, mi pequeño intento de pequeña disciplina, solo hubo un paso: Mis niñas.

Independencia y miedo

La independencia es el síntoma típico del ermitaño. Hay, quizá, quienes sean genuinamente independientes. Por experiencia propia creo que la mayoría somos más bien los más cobardes de los que pisan la tierra. Miedo al abandono, al rechazo, a la traición, buscamos economizar dolor al máximo. La independencia es el refugio más decoroso a dicha actitud. No hay forma de ser rechazado cuando no te acercas a nadie. ¡Ay de aquellos que intentamos irrumpir en una fortaleza así!, largas noches de asedio nos esperan.

Frida Casaramona Solís, de poco más de año y medio, sobrina política (o sea no-pariente) y mi ahijada (o sea, tampoco-pariente) llegó crónicamente enferma de independencia. Ya había yo discutido con su padre que los catalanes son "muy así". Pero confiaba en que el alma y ánimo cascabelero de mi cuñada Serena (si no hubiera sido humana hubiera sido guacamaya) contrapesara esa influencia y mi sobrinita demostrara un claro equilibrio entre el anacoretismo catalán (no por haberlo dicho los madrileños de Mecano es menos cierto, eh?) y el desmadrismo mexicano. No hay tal, es más catalana que su padre. ¿Será el "Agua de Barcelona" que su abuelo le provee? Ni idea.

Observándola, de primera impresión (que suelen ser las más fuertes) Edith y yo creemos que se trata de miedo. Pero como el león cree que todos son de su condición, no nos crean mucho. Frida parece todo menos miedosa. Se sabe guapa, fuerte y alta (combinación rara y poderosa en una mujer) y sabe soltar la sonrisa avasalladora en los momentos de mayor peligro por regaño. Lo que más nos intriga es que sólo en esos momentos lo hace. Ella y la televisión son una y lo demás: ajá, sí. El mundo?, salvo lo que dice la TV, no le interesa.

Como sea, queremos buscar un equilibrio mejor para ella. Sus padres son buenas personas pero son chiquillos egoístas. Lo que más me extraña cuando platico con gente tan afín a mí es cómo pueden ser tan inconscientes de las tremendas repercusiones que cada acto suyo tiene en los niños cuando son tan pequeños. Seguramente Edith y yo exageramos, pero fue muy ilustrativo ver a Serena hacerle un "berrinche" a Luis para que le hiciera de cenar (guisa magnífico el cabrón) y después, 10 minutos apenas, decirle que no, que no se molestara, que ya se le había pasado el hambre. Si eso lo hace una vez a la semana (y esto seguro que lo hace 10 veces al día) la niña sabe perfectamente que cuando sus padres dicen , lo más probable es que quién sabequé sea lo que quieren decir.

No descarto, por supuesto, la influencia social. Aunque Frida apenas lleva dos meses en la guardería y lo del agua no fue sino un mal chiste para linkear la empresa donde trabaja el abuelo, creo que ese tipo de cosas se maman de la tierra donde los niños se forman. ¿Y quién puede decir que los catalanes no son independentistas? Y sí, creo que en su mayoría son miedosos (que no cobardes, hay gran diferencia)

Podría justificar el miedo como la capacidad de buscar la felicidad, el miedo que es evitar el dolor nos mueve por buscar la felicidad, pero sería simplista e inexacto argumentarlo así. El caso es que me gusta ser miedoso desde niño y tener mis espinillas sin marcas por las patadas en el futbol. Simplemente me gusta. Igual Frida también le agarra el gusto. Jimena es miedosa también, pero tiene el gen "Ernesto Alonso" (productor de telenovelas mexicanas) bien inserto en la médula, así que no debo preocuparme porque cada que vislumbre la oportunidad sé que sacará de su ronco pecho al José Alfredo Jimenez que todo mexicano lleva dentro. Se supone que en algún lugar de las venas de Frida también corre ese gen, pero o la densidad es baja o los otros genes son montoneros. Ya lo sabremos en un futuro. Mientras, toca disfrutar a la sobrina independiente tres semanas. Pobres de sus padres, los moleremos a consejos.

viernes, octubre 24, 2003

Link urgente

Mi sombra en formol y en particular el cuento del mago del 18 de octubre, es realmente bueno.

Iconoclasta

Siempre me gustó la palabrita. No en su sentido religioso puesto que mi relación con las Iglesias hace mucho que quedó definida (ellas allá, yo acá) sino en una licencia etimológica que yo me tomé: No me gustan las imágenes. Eso en un pueblo o sociedad de Riveras, Álvarez Bravos, Tamayos, Toledos, Figueroas y Varos suele conllevar alineamiento cultural (culturoso, smeagol dijo por ahí): "Nunca brillarás en sociedad". Soy espectacularmente ignorante en cuanto a imágnes y cualquier buen shot del Señor de los Anillos suele dejarme en babia al mismo tiempo que puedo pasar de largo en el Museo de Arte Moderno alguna Excepcional Obra que ocasionalmente expongan.

Pensándolo dos veces, no es tanto por ignorante (ejem, ejem) sino por de-formación profesional. Odio los hechos sin contexto. No les creo, me parecen falsas verdades (las peores mentiras). Una imagen es una verdad sin contexto. Una pantalla, lo mismo. Un trozo de un escrito (canción, poema, cuento, novela, Biblia) es algo similar. Mi hermana Paty dice que soy un positivista trasnochado del siglo XVIII, lo que sea que eso signifique. Puesto en esos términos tampoco tendrían porqué gustarme los libros (que sí me gustan) o los ensayos, o los artículos (los blogs sí tienen contexto). Me pasó con el post de hace unos días (se agradecen tutoriales para linkear adecuadamente los post individuales) en el que hablaba de la palabra "bind". Justo lo que dice la canción Jezebel, de 10,000 Maniacs, es que ella se siente miserable por no amar al tipo con el que está "bind" atada (jezebel es la peor tipa del Antiguo Testamente, Natalie Merchant es judía). Pero llama sagrada a su "liga" (sacred tie). Pero la forma como lo cité hace parecer otra cosa. Quizá incluso lo contrario!

Es la de-formación. Crecí adorando a dos dioses, la palabra y los números. Los números me enseñaron el contexto. Las demostraciones matemáticas son la mejor gimnasia cerebral: Algo es cierto si y solo si se puede probar por completo. Lo mismo ocurre con las palabras, que no con los razonamientos. No creo que la verdad sea ubicua o esté en los ojos del que mira, pero sí creo en los marcos de referencia. En Física se les llama posición espacio-temporal: Transformadas de Lorentz y aunado a los principios de relatividad especial se descubre que sí hay muchas verdades, no precisamente en los ojos del que mira pero sí en su posición. Y eso es lo que yo entiendo por contexto: posición. Cada quien tenemos nuestra posición y eso condiciona nuestra perspectiva. Es parte de la iconía.

También fueron un buen grupo de rock progresivo mexicano. Víctor Baldovinos era (no sé si siga por ahí) un baterista súper chingón. Ellos sí creían en la bandera de rebeldía de su palabra-nombre: destruír los íconos, acabar con los valores tradicionales. Yo siempre he sido cobardón para las confrontaciones (puñal?) pero tengo mis buenos pretextos y a la hora de discutirlos no son tan fáciles de desarmar.

El miedo no anda en burro.

jueves, octubre 23, 2003

Poder

En un rincón de mi casa (ya les dije por ahí, también es su casa) me encontré un número de Fortune Magazine. Era una edición especial de este año (por ahí de junio, creo) que listaba a los 25 hombres de negocios más poderosos de USA. Me gustó el debate de justificación de su estudio.

¿Quién es más poderoso?:
¿El CEO de WalMart que emplea a millón y medio de personas (toda la Delegación Gustavo A. Madero del DF) y vende 300 mil millones de dólares al año (la mitad de todo el dinero que se genera en México en un año), o el analista de Wall Street que dice que la estrategia de Walmart es equivocada este semestre haciendo que sus ventas bajen 6% (sí, 90 mil personas más sin trabajo, incluyendo al CEO) o el burócrata en Washington que decide imponer más restricciones a la venta de ciertos artículos (afectando de nuevo los resultados), o el transportista de refacciones de supercomputadoras que no llegó a tiempo para un remplazo urgente y hace que no se puedan contabilizar los ingresos el día debido (evidenciando un problema operativo)?

Los editores del artículo lo comparan con el juego "piedra-papel-o-tijera" (favorito de Jimena). No hay uno más poderoso, cada Supermán tiene su kriptonita.

Bien me valdría aprender esa lección ahora que estoy intentando jugar esos juegos de poder. No hay invencibles, y cada cual tiene su debilidad. Obvio, se requiere un arma y una estrategia diferente para cada uno. Así que olviden el esgrima, hay que ser multihabilidades. Metamórfico, camaleónico. A falta de una Matrix donde le carguen a uno el programa adecuado en cuanto lo necesite.

miércoles, octubre 22, 2003

La edad de Cristo

Hoy cumple 33 años Edith . Si Pitágoras no miente (y no miente) ya llega a 28% de su vida lo que llevo junto a ella. No parece tanto expresado así en porcentaje. Pensando en lo que ella es en mi vida y lo que sé que soy en la suya es un ejercicio absurdo sacar ese número. Pero me pone en perspectiva. Me dice claramente que sólo el tiempo construye. El amor es voluble y tosco (y delicioso), el tiempo da y quita, pone y asigna, reparte y se lleva. Por eso le festejo su cumpleaños. Porque ella es su tiempo entendido. ¡Y ese entendimiento lo comparte tan generosamente!

Decía el Comandante Jerjerrod en el libro que se hizo de El Regreso del Jedi que la prisa era para los hombres que no estaban donde querían estar (Jerjerrod era el encargado de la Estrella de la Muerte). Mundanamente (terrícolamente?) una amistad regia me regañaba: "Armando, porqué siempre con prisa? la prisa no es elegante". Y no, nunca me ha importado un carajo verme elegante (MENTIROSO! si no porqué me casé con Edith?) pero lo que sí es cierto es que no me preocupa mucho lo que se diga de mi actitud corporal (para eso visto bien, para esconderla). Siempre anduve con prisa. No entendía al tiempo.

Y en eso llegó Edi, que, en honor a la verdad, hay mil cosas que no entiende (who does?), pero las tres que entiende las entiende perfecto: el amor, el tiempo, el respeto. Hoy ella festeja su tiempo. Yo lo festejaré con ella. Los tres, porque sí, somos tres.

No voy a presumir que ya lo entiendo. Pero estando al sol uno eventualmente se tosta. Uno de sus varios sobrenombres (tengo esa naquérrima costumbre) fue Sol, porque se apellida Solís y en su espacio para username de la primera red Windows NT que instalamos juntos solo (3.11, los que sepan, se darán cuenta de lo cuaternarios que éramos) alcanzaba para "Edith Sol".

Princesa, cuando leas esto verás como viajo con tu recuerdo...

Felicidades

martes, octubre 21, 2003

Al día de hoy su saldo es de:

Ochoaeme descubro en el Reforma (ojéis!) que viene King Crimson de nuevo al DF, en Diciembre. Damn!, me urge cobrar las pinches comisiones si quiero ir a verlos. Ochoyveinteaeme, Harry Potter y sus amigos, concierto en la Sala Ollin Yolliztli en Diciembre... pinche presupuesto se va al caraxo. Ni módulos, para eso está el dinero de plástico.

Onceaeme recibo mail: "favor de enviar por fax datos de banco para depósito". YESSS

Doceaeme recibo orden: Viene Granjefenuevo a la expo de Monterrey, hay que lucirse. Coño... No debería preocuparme lamer culos de jefes, estoy acostumbrado a hacerlo con los clientes. Pero aunque es lo mismo, no es igual. Remilgoso que es uno.

Unaymediapeeme correr a la prensa digital para imprimir (todo a última hora, por mi grande culpa) folletos y pasquines para la expo de Monterrey: "¿no me los tiene para mañana temprano?" "¿20% más por trabajo urgente?" (chingada madre conmigo, porqué dejo todo a última hora)

Trespeeme "no señorita, no puede ser ése el archivo que le dí" (lo dicho, las prisas)

Cincopeeme "no esta registrada Karla en el Users Conference cabrón!" "¿no? (duh)" "pues regístrala"

Seispeeme "señorita, mi granjefe viene y me urge la reservación" "lo siento estamos llenos ese día" (coño, ahora sí a parir chayotes)

Sietepeeme: No pasó el fax, "escanéalo" y mándamelo por correo...

sieteymediapeeme: El pinche blog!! que disciplina ni qué madres!

Mañana es cumpleaños de Edith y yo sin quinto para el regalo, unas flores y a la frut, de momento. Me largo a Monterrey el domingo y mi sobrina española llega el sábado, apenas la veré unas horas. Bueno, a mis cuñados también, pero la que me "puede" es Frida. Tiene año y medio y es súper berrinchuda. Mi cuñada cuidó a Jimena a esa edad y no deja de decirnos que Jimena la malacostumbró mucho. Es mucha crueldad de su parte comparar niños.

Platicando con la que escribe desde el paraíso llegamos a un cierto tipo de idea común: La paternidad debería ser la excepción. Demanda muchas cosas, demasiadas, criar medianamente bien a un niño. Dosis de paciencia, mucha, combinadas con mucho amor, firmeza, equilibrio, sentido común. Una billetera decente. Muchas ganas, voluntad de hierro. Y mucho desprendimiento. Porque después de invertir amor, dinero, tiempo, energía, VIDA, hay que saber que "son prestados" y que se van poco a poco pero inexorablemente. Y no hacer el mínimo gesto durante esa larga partida, que puede y suele durar años. ¿De verdad se puede?

Más importante aún ¿De verdad es necesario ser así? No, no es necesario. Si fuera necesario nadie estaríamos vivos. Pero eso no quita que no sea por ahí por donde debamos buscarle. Ya hablando de niños se me baja el PH y pienso un poco más tranquilo. Sí, de aficionado a la Física (gracias a la medicina cotorra por los recuerdos) pasé a ser papá profesional. Y dicen que no es cierto eso de que la vida te da sorpresas...

lunes, octubre 20, 2003

Loosers

La Serie Mundial está del nabo. Soy un salitre total, yo iba por Cubs y Red Sox y vean lo que salió. No es nada personal, pero Florida es un estado que me pone de malas. Y aunque la ciudad de NY me fascina, la prepotencia "yanqui" no me hace clic. 26 de 90 Series Mundiales ganadas es mucho dominio. Y mucho dominio apesta a mafia. Así que cuando Jimena, como todavía hace, me pregunta a quién le voy para emitir su opinión (en futbol mexicano no, su mamá le va al Cruz Azu y organigrama mata carita) le digo que me molestaría un poco menos que ganaran los Yanquis me dice: "Papá, no pueden perder los dos", "es un pena hija"

Y hablando del Cruz Azul, mis Chivas traen a los hados de espaldas, no jugaron nada mal (ok, nada bien tampoco) pero no pudieron ganar. Y el Azul no es ahorita precisamente la gran potencia. Ni módulos, dijeron los astronautas.

¿Y el Barça? mal, gracias ¿y ustedes?. No cabe duda, soy un perdedor súper proyectado. Freud me recomendaría pegarme un tiro.

Las voces

William Safire es un obtusísimo editorialista en el NY Times. Una voz muy pública del conservadurismo no sólo norteamericano sino mundial. Sus artículos, al 99.9% de los mexicanos, nos parecerían (parecen) no solo estupidísimos sino insultantes; y además de todo, son incomprensibles. Puesto que trato de entender (el porqué es el único poder, dijo el Merovingio) lo sigo leyendo. La verdad, nunca lo logro. Pero no por eso dejo de intentarlo. Es muy fácil entender cuando alguien critica y dice que el mundo está hecho mierda. Solo es necesario abrir los ojos. Difícil es cuando alguien habla de mejorar algo, requiere fe, ingenuidad, esperanza. Pero cuando alguien dice que todo está bien y que es tú problema si no lo ves así es cuando de verdad puedes pensar en entender diferentes formas de pensar. Y por eso lo intento.

The Economist, el semanario inglés, es considerado como la principal voz del imperialismo británico y otra respetada voz del conservadurismo mundial. De derecha o ultraderecha (como cuando defendieron el ataque a Irak) se les reconoce su posición crítica cuando también dedican un número especial al Reporte Berlusconi (no hay link, es un contenido pagado), mostrando cómo se ha pisoteado sistemáticamente el sistema político italiano a base de billetes, y muchos. Berlusconi pasa por ser también de derecha, y por ello sorprende el ataque tan frontal de The Economist. Los británicos se han convertido en campeones de la legalidad, de las normas, de la "civilización". Su pensamiento, a mi entender, es evolucionado pero muy cuadrado. Lo que es importante es entender su influencia en los centros de poder. Sus ideas educan a los que educan a nuestros gobernantes y líderes (mmmhhh, no encuentro mejor palabra) económicos. Claro, educar y formar pueden sonar a eufemismos cuando se habla de salvajes que tratan a las masas como mercancías. Pero no hay palabras que las sustituyan.

El conservadurismo basa su ideario en la libertad. A la hora de discutirlo es más difícil de lo que parece. Si bien es cierto que tiene el cáncer crónico del individualismo, cuando uno analiza el comportamiento de la masa, de los borregos, los argumentos de solidaridad caen por su propio peso. Pero la delgada línea que divide al liberalismo del fascismo es tan peligrosa como la que lleva de la solidaridad al totalitarismo. Entender como acto se ha vuelto más difícil y por lo mismo, más necesario.

Es muy posible que por eso esté disfrutando tanto, no sólo de mi hija y sus porqués, sino de los de mis sobrinos. Frida, Sofía, Emilio y Valeria, los cuatro entre uno y dos años, ya quieren saber porqué. Espero que nunca se les quite. En cuanto dejamos de preguntar porqué nos convertimos en esclavos completos.

viernes, octubre 17, 2003

La realidad

¿Qué quiero de la realidad?
Tus besos o tus ojos
¿qué me da la realidad?
Tu mirada y tu sonrisa

Lo que quiero no es lo que necesito sino su mero disfraz. No hay separación entre lo que queremos y lo que necesitamos, lo que nos faltan son palabras para definirlo. Eso me ha pasado con Edith. Hay cosas que yo quiero y cosas que Edith me da. Todo lo demás puedo no recibirlo. No lo necesito.

Yo quiero escuchar música. Edith me hace sentirme libre. Yo quiero hacer el amor, Edith me hace sentir el amor. Yo quiero beber y vivir lo que no he vivido, Edith me llena de vida cuando habla, siempre, desde su corazón. Yo quiero acomodar palabras y Edith me acuesta y me reposa. Yo quiero dinero y Edith me construyó una vida.

Y lo mejor de todo: Nunca me lo cobrará.

jueves, octubre 16, 2003

Lazar, atar, unir

Me gusta la palabra inglesa "to bind":

I'm not saying I'm replacing love for some other word
to describe the sacred tie that bound me to you.
I'm not saying love's a plaything, no, it's a powerful word,
inspired by strong desire to bind myself to you


Jezebel, Natalie Merchant, 10,000 maniacs

... and in the darkness bind them....
Tolkien

No soy crítico de cine (trato incluso de no ser crítico de nada), sí, me estoy curando en salud. Ayer ví Le Divorce con las muy rubias pero muy guapas Naomi Watts y Kate Hudson. El muy creativo título que le pusieron en México, Divorcio a la francesa, te vende toda la trama, pero me llamaron la atención varios elementos del guión. Comentaba con el Candida Eréndira que soy malo con las imágenes y por eso no sé distinguir una buena pintura de un buen filete. Así que cuando me siento en la sala de cine, aumento mi grado de natural flojera unos 100 grados y nunca intento adivinar lo que va a pasar, por mucho que me lo pongan en la nariz. OK, creo que siempre supe que Indiana Jones obtendría el codiciado objeto (cualquiera de los tres) pero de ahí nunca pasaron mis dotes adivinatorias de cine.

Este larguísimo choro es para decir que lo que disfruto mucho son los guiones, más que las escenas. Y en Le Divorce hay una frase muy interesante que me tuvo pensando (es un decir) buena parte de la noche y la mañana: El amor y la libertad no se complementan. No existe eso de "amor libre". O es sexo muy bueno con cariño muy de amigos y libertad, o es hacerse pendejos solos. O es amor.

Don't get me wrong. No estoy diciendo que no se pueda amar a dos personas (se puede). Digo que en una relación, la palabra amor, a querer o no, crea un vínculo, "bind" a los afectados. Las traducciones comunes no me gustan, lazar es "lasso", atar es "tie" y unir es "join". Bind no, bind describe eso que es lo que ocurre, dice Natalie Merchant, cuando alguien se "compromete".

Eso me conectó a una pueril canción de mi adolescencia:

Billy, llámala ya
Billy, o déjala en paz
Billy, dale amor
o dale libertad


No se pueden dar las dos cosas. ¿Qué les gusta más recibir?

PD. ¿De quién es esa pueril canción? 100 puntos de vida en Yu Gi Oh para quien se acuerde

miércoles, octubre 15, 2003

Mi casa, tu casa

En México comprar una casa (departamento, piso, condominio horizontal, hábitat), en estos tiempos, es tarea imposible. Bueno, los últimos 20 años así ha sido, no que siempre haya sido así. Hernando de Soto, un economista peruano muy galardonado y reconocido, explica que el régimen legal y de propiedad es una de las causas fundamentales de que los paises tercermundistas sigamos así de jodidos. Muy simplificado dice que nuestros "marcos jurídicos" no dan la suficiente protección a la propiedad privada lo que facilita los abusos de quienes tienen y quieren más y desprotege a los que tienen muy poco o casi nada.

¿Y los que de plano no tenemos nada? me pregunto yo. De hecho, específicamente yo. Edith tiene padres terratenientes (exagero, pero sí tienen parcelitas y "terrenitos"). Mis padres, con dosis iguales de suerte y esfuerzo, pudieron comprar una casa en un barrio de clase media conjuntando sus esfuerzos y un estilo de vida relativamente humilde en mi niñez. Éramos tres hijos (somos cuatro, mi hermana pequeña fue el pilón) y el gasto fuerte era la escuela privada, pequeña y modesta pero "cozy" a la que nos mandaban en la primaria. Heredar no es algo que fuera parte de los problemas de la familia, mis abuelos habían sido paupérrimos.

Desde que empecé a vivir con Edith nos planteamos no preocuparnos por comprar una casa. Quisimos formar primero nuestra pequeña familia. Ella y yo y luego Jimena. Quisimos tener un estilo de vida propio, diferente del de nuestras respectivas casas. No afanarnos, disfrutarnos. Ya llevamos poco más de 6 años de pachanga: viajecitos, comilonas, torres de cd's, dvd's y libros, algunos trapos. Pero si miro atrás, ya me empieza a doler el codo seguir pagando renta. Claro que también cuenta que el lugar que ahora rentamos no me gusta, a diferencia de los otros dos que hemos rentado (vamos de a dos años por lugar). Si me gustara y me sintiera seguro de poderlo seguir pagando, igual no estaría pensando esto.

Defendí y sigo defendiendo el punto de la independencia. La mayor parte de nuestros familiares y amigos empezaron viviendo con sus padres. Wákala. Mi unión hubiera abortado estrepitosamente. Ni de chiste. Adoro a mi madre, pero no podría vivir con ella. De hecho quiero bien a mis suegros, pero si no puedo vivir con mi madre... en fin. Edith es de la misma opinión, y estar de acuerdo en eso fue muy bueno. Pero el precio de la independencia en México, creo yo, es demasiado caro.

Por otro lado está la carga social, el inconsciente colectivo, le dicen por ahí. En México es un valor fundamental, básico, el que un matrimonio piense en "hacerse su casita". Nosotros hemos huído de eso durante años. Pero a veces duele el codo.

Ayer el INFONAVIT, que es la entidad gubernamental de promoción y crédito a la vivienda en México, anunció una baja en sus tasas de interés y sus condiciones de adquisición de vivienda. El INFONAVIT está orientado hacia el sector popular. Las casas y departamentos que puedes comprar tienen un valor de entre 25 y 80 mil dólares. Comprar una propiedad de 80 mil dólares demanda un pago inicial de 10 mil dólares y pagos mensuales de 500 dólares. Yo pago un poco más de renta y quizá, si me lo propusiera, con trabajos podría ahorrar esos 10 mil dólares, pequeño inconveniente: no me gustan las casas INFONAVIT. El problema en México es brincar de la clase media baja hacia lo que siga arriba. Propiedades con un valor superior (100 mil dólares, apenas 20% más) requieren de pagos iniciales de 30 mil dólares (tres veces más) y pagos mensuales de 1,500 dólares (también, tres veces más) durante módicos 15 años. Mi cuñado catalán tiene un piso valuado en 175 mil euros y paga 400 euros al mes de su hipoteca. ¿Necesito decir más?

martes, octubre 14, 2003

Creer

Una buena conocida (sería presuntioso decir amiga) escribió esto que, según yo, debería difundirse mucho más. Espero no estar violando derechos de autor, en cuyo caso me disculpo y dejo por ahí mi email para que me manden las notificaciones legales pertinentes:

Creo que un niño merece estar con su madre a la hora de la merienda. Contarles sus cuitas escolares, lo mal que le cae Pedro o Juan o quien le hizo el chichón de la cabeza. A mí, como madre me gustaría haber tenido más meriendas con mi hija. La galleta remojada en cacao une.

Creo que un niño prefiere un buen abrazo, un buen revolcón en la alfombra con sus padres, que unas zapatillas de marca.

Indestructible

Sí, nuestro Peje de Gobierno se ha declarado políticamente indestructible. Ya chingó. Ya será Presidente. El tipo se ha programado verbalmente para ser Presidente y cuando alguien se programa con esa convicción, generalmente lo logra. Fox y Salinas son prueba de ello. Cuauhtémoc y Diego son la otra prueba. La que dice que si no te programas verbalmente, NO lo serás.

Decir es hacer. Si se sabe decir, hacer es casi consecuencia. Hay casos que no es así, pero también hay casos de gente que olvida cómo lo hizo la primera vez. Creo que es el caso de nuestro Presidenchente. Fox programó verbalmente la realidad de sacar al PRI de los Pinos. Sacarlo con el objetivo de... qué? objetivo?, qué es eso?

Ahí estuvo el problema, el PRI fuera y lo que sigue, pues ya veremos. Y ya vemos que no hay tal, andamos por instrumentos. El pinche Monsiváis que me cae en el hígado dijo que era comprensible, que la modernidad no puede venir de la reacción . Discurso barato, como siempre, pero no por ello menos cierto. Ok, también socialmente estamos del carajo. Somos religiosos, y somos masones y somos modernos y usamos condón. Pero nos cayó encima el urbanismo. Y nadie extraña su parcelita en el campo. Acaso la añoran, pero la vida en ciudad es más cómoda.

Pero todo eso vale madres cuando programas verbalmente. Hitler lo hizo, Roosevelt lo hizo. Es lo que los hace indestructibles. Digo, pueden perder guerras, matar millones, pero ya son históricamente indestructibles...

lunes, octubre 13, 2003

Tolerancia, razón y convivencia

Engreídos y mamones como somos, Edith y yo contábamos con pocos o ningún amigo cuando recién casados. Bueno, sí, teníamos un buen amigo que se enceló cuando nació mi hija y nos dejó de hablar por ser padres melosos. Sí, ésos que sólo piensan en lo que aprendió a hacer su bebé: mover el dedo gordo del pie, el dedo meñique independiente del anular, hacer un ruido parecido a "agua", el brinco a la cuna. Mi buen amigo de la universidad se puso celoso. Pinche Mario.

Fue Jimena la que nos hizo salir de nuestro ensimismamiento. En los desayunos en domingo en la Jaula de las Locas (el Vip's del Angel) le sonreía a locos y locas, turistas y turistos. Con todo mundo platicaba. Salíamos con 5 globos siempre. Poco a poco, tanto Edith como yo nos dimos cuenta que platicar con la gente no es tan dificil. No digo que sea tarea fácil, pero es cosa de ponerse al tanto en como va una novela o un reality show, y con eso puedes empezar cualquier plática. Del fútbol siempre estoy al tanto y en el otoño me actualizo sobre béisbol y NFL. Y todos tenemos un pariente al tanto de esos temas tan exquisitos!

Empezamos a pensar que "tolerancia" debía ser nuestro segundo nombre. No queríamos (no queremos) una inadaptada social más. Eso seguro. Pero de eso a una fan del Chavo y de las novelas infantiles de Televisa hay una respetable distancia. O un muro insalvable, vayan ustedes a saber. No, no iba por ahí. La tolerancia, ese valor de nuestra democracia que tanto nos ha vendido el IFE los últimos años y con el que Edith y yo nos quisimos sintonizar no daba lo suficiente.

Tolerar implicaba un acto de "apechugamiento". Tolerar al compañerito que le mordió el cachete el segundo día de clases, o al que la tiró de un jalón de cabellos la semana siguiente no era la mejor fórmula. Eso era claramente intolerable. Y fue su guía montessori la que nos dio una palabra más cercana, cara: Convivencia. Convivir implica entendimiento, respeto, compartir y disentir, evadir la imposición pero también el silencio. Medir la distancia y procurar un equilibrio entre tu yo y el "los demás". Explicar eso a una niña de cuatro años, por muy inteligente que sea, ha sido un trabajo de Job posmoderno. Convivir equivale también a pedirle que, si quiere leer sus cuentos de Barbie, lo debe hacer ella sola en su cuarto. A nosotros no nos gusta y a ella sí. Eso no podemos (no queremos) compartirlo. Si quiere leer Harry Potter sí podemos compartirlo. No que sea mejor o peor, eso sí nos gusta.

Nuevo como soy en la blogósfera me encuentro amigablemente sorprendido. La convivencia es un signo abundante. Ok, no es universal ni mucho menos infinito, pero yo no me puedo quejar. No tolerancia, sino convivencia. Agua y aceite conviven con notable estabilidad. Me gusta, me da esperanza.

viernes, octubre 10, 2003

Caricaturas

Las caricaturas de mi infancia eran patéticas. Las de mi adolescencia también, pero me gustaban... los thundercats, Mazinger Z. En realidad a lo que quería referirme era a las caricaturas políticas de los periódicos mexicanos. A mí me encantan. Por lo que reviso de prensa extranjera creo que es el punto donde la mexicana brilla más. El ingenio es inagotable!

Patricio, creador de "Los miserables" (damn Multimedios, quitó su página web!) es en la actualidad mi favorito. Publica en Milenio. En general los moneros son bastante izquierdosos, salvo el magistral Calderón, pero lo que me gusta de Patricio es que aún desde la izquierda critica también los "usos y costumbres" que ayudan a mantener pobres a los pobres mexicanos. Y además, tiene una actualidad social espectacular.

Calderón sería mi segundo favorito. Dice la neta como va. Nada de medias tintas. El domingo pasado hizo una muy sencilla demostración de porqué Pemex está jodido. Con palitos y bolitas, así retrata las cosas.

De ahí en adelante, todos me gustan igual. Magú en la Jornada, Trino en Reforma, Jabaz de Milenio, Naranjo en Proceso y Helioflores del Universal. También, y odio admitirlo, me gusta El Fisgón. Él es como Mario Benedetti, si se pone a panfletear, ya valió. Pero cuando deja de lado el panfleto, es el mejor. Ahumada en la Jornada es bastante artístico, muy sensible o sensiblero. Polo Jasso, con su Cerdotado en Milenio, también "rifa". Ahí aprendí Yu-Gi-Oh.

Sí, los moneros han sido los únicos periodistas y comunicadores decentes del país durante muchos años. Ahora empieza a cambiar eso, pero creo que tomará todavía una nueva generación el tener medios más o menos decentes. Rius vio pasar su mejor época pero sí se ha visto bien sustituido. En fin que yo les agradezco bastante, porque con todas las malas noticias y mi simplismo mi rondín matutino siempre está cargado de risas

jueves, octubre 09, 2003

W. A. Mozart

Si vieron Amadeus seguro recordarán cuando Sallieri describe cómo conoció a Mozart y lo que sintió.

Con varios matices, pero acabo de tener una experiencia similar. Y yo soy mucho más regular que Sallieri

Mergers & Acquisitions or Hostile Takeover?

James Bond, cuando se disfraza de banquero, dice trabajar en "Hostile Takeovers". Es una figura del mundo de las finanzas para describir cuando una empresa, a punta de dinero en efectivo (el recurso más caro de todos) se hace del control de otra, normalmente su competencia. En negocios es el equivalente a la Wermacht. Pura vil y llana invasión. Tipo Sharon. En cambio, la primera Guerra del Golfo, la que se hizo por la "liberación" de Kuwait, tiene más la cara de una "merger". Como sea, una merger es una situación de guerra. Eso de llamarla "fusión" me parece un eufemismo ya que cualquiera que conozca medianamente el ambiente decorativo (aka corporativo) sabe que las guerras de poder son tan cabronas en la oficina como en el campo de batalla. Yo soy pacífico y pacifista por naturaleza. Por flojo o webon, escojan la que más les guste. Pero veo que eso me ha traído más perjuicios que beneficios. Profesionalmente, por evitar los madrazos, siempre me voy por la tangente. Hasta hoy el ser más o menos joven me había salvado. Bueno, hasta hace dos años. Ahora, a los casi 32, ya no soy nada joven. A mi edad mi padre ya tenía dos matrimonios, mi madre un hijo en la secundaria y mi tía estaba a 8 años de ser abuela (brrrr). Por lo visto, mis días de pacifista corporativo han terminado. Tengo que elegir arma y armadura. Será espada, soy más esgrimista que tirador. Creo. Averiguo y les aviso.

miércoles, octubre 08, 2003

Me cago en la leche!

Cuántame cómo pasó es actualmente mi telenovela favorita. La pasan, los que no lo sepan, los martes a las 10:30 en el 22 en el DF y los lunes a las 9:30 por TVE. La serie es sobre la vida en España a finales de los 60's y principios de los 70's. Habla de España como un país políticamente reprimido pero, en teoría, económicamente mejorando. Y socialmente también muy atrasado, aún más que en lo político. Y todo a través de la técnica "Los Años Maravillosos" que es poner una voz en off de un tipo que vive sus recuerdos de cuando niño. Y su familia, hermanos, padres, vecinos, amigos. Barrio, sí, mucho barrio, eso me gusta.

El gusto por la serie es triple. Por un lado desde que tengo ahijada española (a mí los niños me hacen hacer maromas) tengo que enterarme de pelo y seña de su forma de vida, de su sociedad, de sus modos y estilos, de su cultura de calle. Así que es una buena ventana, porque como dicen ahí: "El que no sabe lo que fue, no sabe lo que es".

Por otro lado, es comiquísimo ver las cosas por las que uno pasó. Son puras vergüenzas de nuevo clasemediero y reírse de uno mismo es bueno. Si hicieran una serie así de México (jajajaja,ya mero) podrían ustedes, morbosos, reírse de gente que, como yo, siempre creímos que el Huapango de Moncayo era música de publicidad hecha para la Corona y que el Concierto de Aranjuez era lo mismo para los Hermanos Vázquez. Ese es el tipo de cosas que retratan ahí. Y claro, el ambiente político de represión con el hijo que, con modestos recursos, estudia abogacía y es un "rojo" redomado. La sociedad machista y súper retrógada que si no hubiera cambiado se vería como tragedia. El esposo celoso del éxito de la esposa. Los dos, hijos de la generación de la Guerra Civil. Los dos "paletos" de campo llegados a la ciudad en busca de mejor fortuna. Pretty much la historia de mi propia familia.

Y por último, el verla me da un poco de esperanza. Me recuerda que deben pasar años para irnos "equalizando" (qué naco, ya lo sé) como sociedad. Y si no, mi hija siempre podrá irse a vivir a España...

martes, octubre 07, 2003

Variaciones a un mismo tema

Sí, la verdad, lo que me mata por el momento es escribir sobre mi hija. Es nada sexy ni contestatario, ni rebelde ni trascendente, ni siquiera permite un lucimiento de ideas o de vocabulario, o de estilo poético (ok, el poco que pueda tener). O sea mucho de lo que me encanta leer (y si lo dudan revisen mis blogs linkeados). Pero lo que traigo ahora en RAM es cómo educar a mi huesito con toda la libertad necesaria (que no la posible). Y además, por votación de mis estimados cuatro lectores, también ha sido lo más trascendente de cuanto he apuntado en mi libreta de Van Gaal.

Problemas graves: Le encantan las Barbies, las Disney-princesas y Shakira. No debería extrañarme. Jimena tiene una tremenda necesidad de "sentido de pertenencia". Edith y yo tenemos obsesión (quizá algo absurda) por ser un poco diferentes (en eso sí no nos engañamos, es poco lo que de verdad se puede ser diferente) y ella ha escogido esa característica para "pintar su raya" de nosotros. Ok, no puede evitarlo, le gusta Youssou N'Dour (sí, a Jimena) y Madredeus, pero ha aprendido a callar ese gusto porque nadie se lo comparte, porque no encuentra cómplices mas que sus padres, que por experiencia propia debería yo saber que no son precisamente el ideal de cómplice de ningún niño.

Ahora jugamos Yu-Gi-Oh y en eso sí ha aceptado nuestra complicidad. También en la computadora, en mandar emails con tarjetitas cursis. En el cine, que la verdad sea dicha, bendigo la hora en que le tocó que exista Pixar y Dreamworks en lugar de Dumbo y Bambi que fueron los que yo ví de niño. Y sí, también le gusta el Señor de los Anillos y ella es Arwen y dice (jajajajajaja, no se vale que ustedes se rían) que yo soy Lord Elrond. Obvio, Edith es Galadriel.

Tiene rato que se aprendió hasta la náusea todos los capítulos de Animales Asombrosos y Zaboomafoo en Discovery Kids, y bueno, me cuesta cada vez más trabajo seguirle el paso a las novedades, Mary Kate y Ashley, creo que es lo hip. Harry Potter está completamente "out" hasta el próximo Junio, excepto cuando le toca salir al Centro Comercial y presumir su capa de Howgarts. Hija de tigre...

Firmeza?, no, no me gusta. Desde niño creí (creo) que en tu ambiente cotidiano puedes lograr que se imponga la razón sin usar la fuerza, por mínima que sea. Se requieren grandes dosis de diplomacia, generosidad, buenas maneras, paciencia y tolerancia. Todos son meros aderezos, accesorios de la razón. Todos se aprenden con el tiempo, y como dice Smeagol/Gollum ejerciéndolos, usándolos. Lecter lo dice en su película, deseamos lo que vemos todos los días. Llevo 5 años ejerciendo firmeza para hacerla que coma lo mínimo indispensable y no ha funcionado, sigue comiendo lo mínimo indispensable (de ahí lo "huesito"). Y según yo, como padre, he intentado todo, pero nada funciona si ella no está genuinamente convencida. Y no la he podido convencer... estoy seguro que es porque yo mismo no estoy convencido....

State of the world

Jodido, muy jodido

Arnoldo Suárez Nájera (aka Terminator) será el nuevo gobernador de California. Si la gente pensó que Reagan fue malo (y fue malo) esperen a ver a Predator en Sacramento. Sharon anda ganosón y como sus satélites no le atinan a Arafat, pues hay que disparar de todos modos en cualquier parte. Y ahora nuestro mejor gallo, Chirac, se nos echó y anda dando besitos de los 50's a Laurita Bush.

Acá en pueblo chico Marthita "Dulce Poli" Sahagún dice que México está listo para ser gobernado por ella, que ya la merecemos. El Peje se dice "políticamente indestructuble" y Santiago Creel dice que no hay diferencias de género en México. Se vale votar al mejor chiste de los tres.

La cartelera de cine del DF es un asco, salvo por Amen, que ya me recomendó El Eréndira irla a ver y aún no atiendo. No sé tampoco cómo esté Nicotina, solo rezo porque no sea otra malhechura neocondesiana (el soho-wannabe del DF). El Barsa no da una y las Chivas dan nomás media (qué forma burra de empatar) y los consuelos loosers de ver perder al Real Madrít y al América tampoco funcionaron este fin. Así que ahorita sólo me divierten los blogs y la risa de mi nena. Y un par de abogados que se sienten "deal-brakers"

Alguna idea?

Primer lugar común

No pude resistir este chiste:

99 little bugs in the code,
99 bugs in the code,
fix one bug, compile it again,
101 little bugs in the code.
101 little bugs in the code,....

(Repeat until BUGS = 0)

lunes, octubre 06, 2003

El principio de autoridad

Yo pensé que ya estábamos en el siglo XXI, pero me doy cuenta que no, que la realidad es otra. Ayer platicando con un tipo que tiene dos hijos, una de seis y otro de tres, de súbito mi natural optimismo se desinfló. No lo podía creer. Hice un comentario en una reunión de "padres jóvenes" respecto que mi hija tiene todo el derecho de cuestionar cualquier cosa que yo le pida y que si no le doy suficientes razones ella está en su derecho de no "obedecer" (de entrada la palabra obediencia es ya nauseabunda). Nunca había visto a ese tipo (nos presentaron vía unos amigos) y muy digno alzó su voz para decir: "Mi hija no tiene derecho a cuestionarme nada, me obedece porque YO digo".

Los que me conocen saben que no soy muy tolerante con la estulticia. Pero mi problema es que la pendejez extrema me pone fuera de quicio: "A ver pendejo, si tú te equivocas al decirle algo a tu hija, nadie te corrige?" "no - contesta muy digno - hasta que no sea mayor, no puede cuestionar mi autoridad, es un principio básico del mundo y tiene que aprenderlo desde niña"

No, pus con razón. Nunca he sido un rebelde. Pero siempre he creído en la libertad individual como valor, si no supremo (tampoco creo en absolutos) sí uno de los principales. Ya saben, todo el rollo de libertad con responsabilidad, autodisciplina como oposición a disciplina impuesta, encontrar el límite de la libertad propia en la libertad de los otros.

Pero que alguien de mi edad, con una formación académica similar, con una vida profesional similar, me diga que su padre lo educó así y que por eso él hará lo mismo con sus hijos me parece no sólo patético por él sino trágico por sus hijos. Y tal cual, intentar acercarse a platicar con esos niños es misión imposible, mueren de miedo de solo ver a un "señor". Pero en cambio en los juegos ordenan y ordenan hasta quedarse solos. Jimena toreó cuanto pudo a la niña (Fernanda) hasta que se hartó y le dijo a Dani, la tercera amiga en discordia: "Vámonos Dani, Fer no sabe jugar".

La esposa, para no ser menos, completamente callada durante la "discusión" de dos horas. Y en cuanto el marido se levanta para una escala técnica, dice con sumisión: "ha cambiado mucho, y yo espero que cambie más, de verdad".

Edith y yo nos miramos y si no es por nuestra infinita diplomacia, nos hubieramos tirado al suelo de la risa. Risa trágica, insisto. Entiendo que muchos padres no sepamos qué hacer con nuestros hijos. Pero de eso a tener una posición del siglo XV y además presumirla? Está cabrón.

Mi esposa y yo hemos hecho modestos intentos por influir y, quizá, aconsejar a nuestros amigos y conocidos en este muy dificil camino de ser padres y educar bien a los hijos. No aconsejar como autoridad, pero sí como padres conscientes. Analizamos cada etapa de desarrollo de Jimena y buscamos claves de éxito o de fracaso. En la mayoría de los casos hemos encontrado disposición, ya que es un tema importante que quizá se "soba" demasiado pero se analiza poco a profundidad. Durante esas diferentes pláticas, desde hace 5 años, he visto diferentes posiciones; ninguna tan radical, puesto que, honestamente, sólo ha sido en el círculo de amistades y familiares que, por fuerza, mantienen cierta afinidad. Pero esto me shockeó y me dí cuenta de lo aislados que estamos y de lo mucho que hay por hacer para crecer como sociedad.

viernes, octubre 03, 2003

Lo inevitable

Ayer me referí tangencialmente al 2 de Octubre. Haciendo mi rondín matutino (la frase es del que le avisa a su mamá que le cortaron la luz) me encontré que mi muy inteligente viejo-joven cyberpal (conocido como TT o Arbol) plantea lo que yo creo que es el verdadero dilema: "Necesito saber".

Yo satisfice mi curiosidad-morbo-inquietud desde niño. Y lo que he leído a lo largo de 24 años (no por lucirme pero yo leí "La noche de Tlatelolco" de Poniatowska a los 8 años) sólo ha ido agregando referencia a lo que ya sabía. Fue un acto de violencia injustificable que se decidió en medio del desconcierto generalizado de los estamentos de poder por una mano que necesitaba un pretexto para alcanzar la cima. Luis Echeverría aprovechó una circunstancia delicada y actuó tras bambalinas. NO puedo afirmar que él lo haya ordenado. Lo que es casi seguro es que armó un complicado rompecabezas para que "algo así" se diera.

Y qué pienso yo que pasó? bueno, eso, creo, es lo más importante. No digo que el "quién" no sea importante, pero en realidad, no es mi revista favorita. Lo que digo es que "porqué", "cómo" y "qué ocasionó" son más importantes. Pienso mucho en la gente que me dio testimonios directos. El primero fue del padre de un compañero mío de la primaria (1979), José Alberto Rivera Medellín. Bueno, su padre se llama José Benito Rivera Bernal. En esa época era funcionario de la Secretaría de la Reforma Agraria. Pertenecía al grupo político de Cuauhtémoc Cárdenas. Sí, era priísta. Y sí, era estudiante de economía cuando el 68. Estaba a mitad de la carrera. Fue casi seguramente compañero de Carlos Salinas, o de Manuel Camacho, o de alguno de esos. Y ése precisamente es mi punto. Los que estudiaban en la UNAM en ese tiempo no eran la gente que no podía pagar una universidad privada. Era la crema y nata de la sociedad mexicana, no sólo económica sino, principalmente, política. El IPN sí era bastante proletario, pero no demasiado (no como ahora) y se vio menos involucrado en la dirigencia del CGH aunque sí aportó bastante "carne de cañón". Bueno, finalmente el padre de mi amigo me dijo, cuando vió que estaba yo leyendo el libro de Elena, que él estuvo ahí, en la Plaza de las Tres Culturas, y que alcanzó a escapar de milagro. Uno entre 10 mil milagros, lo sé ahora.

Otro testimonio, mucho tiempo después (1990) me lo dio Andoni Belausteguigoitia, hijo de un inmigrante vasco que estudiaba en La Salle en 1968, Administración de Herencias. Sí, literalmente, Andoni tenía, ya desde entonces, su futuro económico asegurado. Su padre había creado, basado en su amistad con Angel Urraza, una empresa de distribución ferretera que manejaba (maneja, sigue por ahí) considerables volúmenes de ventas. Y así, con todo esa seguridad, Andoni iba seguido a las manifestaciones. Ese día llegó tarde y al ver la plaza rodeada de tanques pegó la carrera de regreso al negocio de su papá, en Avenida Cuauhtémoc y Avenida Chapultepec. No sé qué tanta relación tendría con los dirigentes, o si era puro miedo, pero su papá lo tuvo escondido tres días hasta que le compró un boleto de avión y lo mandó 1 año a Bilbao. Muy tipo "El Padrino".

Mi madre tenía 17 años, o casi. Ese día fue al Zócalo y vio los tanques desde el mediodía. Estudiaba la secundaria y pronto entraría a trabajar de costurera. Mi padre ya era obrero de una empresa de ropa. Ninguno de ellos tiene la más mínima noción de cómo pensaban políticamente en ese tiempo. Sí recuerdan, eso sí, que pensaban en los estudiantes como en unos flojos buenos para nada, juniors hijos de papi.

Quién de la actual inteligentsia mexicana insiste en el tema del 68?, notablemente, Enrique Krauze, posiblemente el segundo intelectual más orgánico y cercano al poder después de Héctor Aguilar Camín, otro que habla con frecuencia del suceso. Ellos, los dos, eran también "parte del movimiento".

Se reconoce que los muertos directos e indirectos por ese suceso fueron cerca de 400. Los muertos durante la "guerra sucia" de Echeverría contra las guerrillas campesinas en los 70's fueron más de 500. Los muertos perredistas durante el periodo de Salinas de Gortari, una cifra similar. Los muertos en las represiones a ferrocarrileros y guerrillas en los 50's y principios de los 60's, también.

Y de eso se habla mucho menos. Es el "síndrome del distribuidor vial". Los que vivan en el DF sabrán que es la obra pública del momento, un útil distribuidor vial que conecta periférico con viaducto sin necesidad de semáforos. Bueno, la obra tuvo una cobertura mediática descomunal. Pero actualmente se está terminando otro distribuidor vial que llevaba 6 años semi-parado en la zona oriente (y mucho más pobre) de la ciudad. Me tocó sufrir esa "obra" porque el metro moctezuma era mi camino diario al trabajo. Y ahora ya cambié tres veces de domicilio y la "obra" sigue sin funcionar. Si me pongo a comparar la cobertura a dicha "no-obra" contra el de San Antonio, la diferencia puede muy bien ser de 100 a 1. Sí... 1 muerto de la clase media alta vale lo que 100 muertos pobres. No me quejo, que quede claro, sólo señalo el hecho.

jueves, octubre 02, 2003

Síndrome de Down

Como no entiendo muy bien la cuestión políticamente correcta de llamar a la gente que sufre este mal como "con capacidades diferentes" me tendré que referir a ellos como gente con Síndrome de Down, que es de hecho lo que padecen.

Está de moda el rollo de la empresa socialmente responsable. Hace poco me tocó ver en el call center de Bital que tienen trabajando a gente ciega atendiendo por teléfono. Con aparatos especiales para su discapacidad, son capaces de atender el 80% de las llamadas que atiende un empleado ordinario. Obvio que es conmovedor verlos atender las llamadas. De acuerdo, los sueldos son tan malos como los de cualquier call center, pero creo que es una buena oportunidad de cualquier forma.

Hace rato en el Burger King que está en División del Norte y Eje 5 Sur Eugenia pasé a pedir una Whooper y mi sorpresa fue que me la entregó un chavo con Sindrome de Down. Extremadamente solícito (si van seguido a algún auto-king, auto-mac o auto-lo-que-sea sabrán que eso no existe) y obviamente, tierno hasta decir basta: "¿Cuán-tas cat-sup pa-ra sus pa-pas?", "¿De que sa-boor ees ssu be-bi-i-da?"

Estoy madreado. Ver a alguien así siempre me pone mal. Jimena en el kinder tenía un compañerito así y cada clase abierta que tenía o que me tocaba recogerla en la tarde o lo que sea, Iñaki (así se llama el niño) se me lanzaba corriendo a los brazos y no me lo despegaba hasta que se ponía a llorar. Ver a este amigo trabajando ahí, con esas ganas, simplemente me jode.

Hay que echarle ganas

Dos de Octubre no se olvida, es de lucha combativa...

Y por supuesto, hay que siquiera mencionarlo. Un columnista que me ha llamado mucho la atención últimamente es Jairo Calixto Albarrán. Es algo así como el Germán Dehesa de los pobres. Calculo que treintañero (sus referencias kitsch son las mismas que todos los de nuestra edad) a veces acompaña a Carlos Marín en la pésima emisión televisiva de Milenio Diario los viernes en el 2, después de Televisa Deportes. Ni él ni Carlos son para la televisión, deben aceptar su condición de proletarios tinteros, en la que sí sobresalen notoriamente. Bueno, todo este rollote (marco de referencia me aceptan?) es para recomendarles su columna del día de hoy en Milenio. Es bastante lúcida y no se tira al drama como la mayoría. Creo que el hecho de Tlatelolco en sí es suficientemente dramático como para agregarle la tradicional carga de "Lágrimas y risas" con las que solemos aderezar los hechos de nuestra vida pública y privada. Es, diría Dehesa, una enfermedad tenochca.

miércoles, octubre 01, 2003

El Barça en México

No sé si millón y medio de euros sea tanto dinero. Un comercial en uno de esos partidos debe costar unos 25 mil euros. Si Pitágoras no miente (como dicen mis padres) estamos hablando de 60 anuncios comerciales en TV. Son bastantitos, son 30 minutos. Patrocinios adicionales juntarían una suma similar (anunciantes en el estadio, etc). La taquilla del Azteca debe andar cerca de los 500 mil euros. No, no es TANTO negocio (seguro que sí es buen negocio). Digo, yo sí quiero que me regalen 2 millones de euros. Pero divididos entre tanta gente y tantos grupos (anunciantes, medios, etc.) no entiendo como es que Fox recibió a Laporta (presi del Barça). Fox es medio fan del panbol pero eso tampoco alcanza para explicarlo, digo, ahorita todo es la CONAGO, la reforma eléctrica. Aunque pensándolo bien, la Presidenta Gordillo no los recibió, así que quizá no haya que darle tanta importancia.

Emparentado recientemente con un catalán me dediqué a saber de Barcelona, de Cataluña. Tengo conocidos asturianos, vascos y gallegos. No conocía ningún descendiente de catalanes y, torpemente, le dije a mi concuño que no, que los catalanes no tienen lazos con México. O a mi parecer, no eran muchos.

Discretos como son, efectivamente, no los había notado. O fue por mi miopía?, el chiste es que ahora que el "que-es-más-que-un-equipo" viene a México surge por todos lados la catalanidad. También surge la larga sombra blanca ya que estos pasean su rivalidad por todo el mundo (creo que Monterrey y el DF pronto llegarán a ese extremo). Y bueno, resulta que aunque en los 80's todos éramos merengues por Hugo, por dentro nuestro corazón estaba con los débiles catalanes, con aquellos que en 1937 (ése sí es un dato chido) en medio de la Guerra Civil Española, decidieron quedarse en México y no regresar a sufrir el franquismo. Igual, en una gira de futbol.

Mirar a España se nos ha vuelto un parámetro. En 1970 teníamos un nivel de desarrollo similar, económicamente hablando, y México se ufanaba de tener un desarrollo político mayor y también un mejor clima de libertad. Ahora, 33 años después, miramos añorantes como muchos siempre son más que uno, y que ellos han tenido sólo un dicatador mientras nosotros vimos desfilar a cinco. Y bueno, así nos ha ido. Ellos tienen un PIB per cápita de tres veces el de México. Y aunque muchos economistas y políticos insisten en que eso no puede ser referencia (por territorio y población) yo creo que estamos buscando pretextos baratos para justificar nuestra torpeza como país. Las oligarquías mexicanas deberían aprender de las españolas y especialmente de las catalanas, representadas muy dignamente por el FC Barcelona.

Y necesito decir que odio al América y espero que Ronaldinho, Márquez y Saviola le den una tunda de padre y muy señor nuestro?, bueno, pues ya lo dije!